Entrelazar la joyería y el lujo con los valores de sostenibilidad y buenas prácticas. Esta es la filosofía central de la start-up Tracemark, que ha desarrollado un sistema pionero a nivel mundial que certifica la trazabilidad completa de una joya, disponible para fabricantes y marcas de joyería de todo el mundo.

Digital: El sistema de esta empresa permite consultar los procesos de elaboración de cada joya desde el origen. CÓRDOBA

No en vano, y como explica la cofundadora y directora general de esta empresa, Berta Serret, esta firma instalada hace poco menos de un año en el Parque Joyero de Córdoba «nació con el sueño de aportar transparencia dentro de la industria de la joyería y los diamantes, para impulsar el verdadero cambio hacia un sector más sostenible».

En este sentido, Berta Serret explica que Tracemark es el primer sistema del mundo capaz de proporcionar la trazabilidad completa de los materiales que componen una joya, desde el primitivo origen de las materias primas hasta que llega al consumidor final, verificando que todos los procesos de fabricación y cada uno de los eslabones de la cadena de suministro han sido sometidos a estándares de sostenibilidad y responsabilidad social mediante una auditoría de terceros.

En concreto, este sistema funciona mediante un innovador software encriptado y certificado, el Transparent Tracking System, que proporciona la trazabilidad completa de joyas, oro, diamantes y plata desde el origen.

«Nuestro sistema certifica, entre otros, diamantes naturales 100% trazados, indicando hasta la compañía minera y el país de origen, verificando y garantizando así su abastecimiento responsable y que son diamantes procedentes de países libres de conflicto. Asimismo, certificamos el origen de metales reciclados proveniente de refinerías europeas, todas ellas acreditadas con la prestigiosa certificación CoC (Cadena de Custodia) del Responsible Jewellery Council», señala Serret.

Sin embargo, esta certificación no solo se limita al origen sostenible de las materias primas, sino que también permite conocer cómo se han fabricado las joyas para poder garantizar procesos responsables, a lo largo de toda la cadena de suministro, respetuosos con el medio ambiente. Unos datos contenidos en el certificado de cada joya que el consumidor final puede consultar digitalmente, «ya que nuestro objetivo es proporcionar al consumidor la información que necesita para alinear sus decisiones de compra con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente».

Asimismo, el sistema de esta empresa está diseñado para fomentar el cumplimiento de los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU. Entre ellos, el objetivo de la protección de la vida en los ecosistemas terrestres, la protección de la vida submarina y la producción y consumo responsables.

En esta línea, la elaboración de una joya de lujo también puede generar un impacto positivo en el medio ambiente en la medida en que se fabrique de forma sostenible y teniendo en cuenta la disminución de residuos, explica la cofundadora de esta empresa. «Nuestro protocolo exige que todos los fabricantes adheridos a Tracemark sean de entrada, también, miembros certificados por el Responsible Jewellery Council, que asegura una serie de procesos para garantizar prácticas responsables en la creación de una joya».

Tracemark también trabaja con conceptos de economía circular aplicada a la joyería, defendiendo, por ejemplo, el uso del oro reciclado, que es aquel que ha sido sujeto a procesos de fundición para poder ser reutilizado sin perder ni su brillo ni su calidad, dando así una segunda vida a un producto de oro y minimizando el impacto medioambiental. Los expertos indican que para poder extraer un gramo de oro en las minas de oro se consumen 32 kilogramos de CO2, mientras que el oro reciclado reduce hasta un 99% su impacto de huella de carbono en comparación al oro extraído en minas, según unos recientes estudios de la Universidad alemana de Pforzheim. «Es por ello -afirma Serret- que consideramos el oro reciclado como una alternativa más sostenible, y que recomendamos su uso a aquellas empresas comprometidas con un posicionamiento ecológico. Además, también certificamos el uso de plata reciclada».

En definitiva, un ejemplo de sostenibilidad para el sector de la joyería en una actividad en la que la opinión de los consumidores, cada vez más concienciados en cuestiones medioambientes, tiene una gran importancia y un motivo por el que las empresas joyeras también están pensando cada vez más en verde.