El último gran incendio forestal (GIF) de Córdoba se desencadenó en el campo de tiro del ejército situado en Obejo en 2007. El siniestro forestal se inició el 27 de julio y se mantuvo activo cuatro días en los que se produjo la destrucción de 2.124 hectáreas, de las que 1.908 eran de superficie de matorral y 216 de superficie de arbolada. Si se incluyen los pastos, el siniestro superó las 4.000 hectáreas. Los dos anteriores GIF también se produjeron en Obejo en 2004 (1.262 hectáreas) y 1989 (1.875). La Sierra de Córdoba es uno de los grandes polvorines de Andalucía por el riesgo de incendios, tanto por la presencia del campo de tiro, como por la presión que ejercen los núcleos poblacionales y la práctica de actividades deportivas. Desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre, Córdoba se encuentra en periodo de alto riesgo de incendios forestales, circunstancia que se agudiza entre el 15 de julio y el 15 de agosto por la mayor subida de las temperaturas y el estrés hídrico en el que se encuentra en estas fechas la vegetación. Ante esta situación, el delegado de Desarrollo Sostenible, Giuseppe Aloisio, aconseja a la población «sentido común» durante la realización de cualquier actividad en terrenos forestales o en terrenos colindantes. Aloisio recuerda que hay que evitar estacionar el vehículo en zona libre de pasto seco, no arrojar residuos ni colillas, no utilizar maquinaria que genere chispas o calor intenso y prever una ruta de evacuación cuando se acuda a zonas forestales durante el verano. El delegado de la Junta remarca que está prohibido el tránsito en vehículos a motor por caminos forestales durante el periodo de alto riesgo, excepto para servicios de emergencia o gestión de las fincas. Pero, ¿por qué en el ecuador de julio se produce la mayor concentración de incendios? La Junta de Andalucía advierte que se dan dos condiciones fundamentales: la elevada temperatura y la baja humedad del aire, a lo que se une, para que se origine un gran incendio, la alta velocidad del viento en superficie. Si, además, la zona en la que se genera el fuego presenta alta pendiente y abundante vegetación, como sucede en la Sierra de Córdoba, pero también en otros espacios protegidos de la provincia, el comportamiento del incendio resultará más difícil de controlar.

En el caso de la Sierra de Córdoba, existe el riesgo añadido de concentrarse una abundante población en las zonas rurales cuando llega el verano, con edificaciones y personas que se pueden ver afectadas. Y tampoco hay que olvidar que, en los últimos 20 años, la proporción de incendios registrados por acciones negligentes o accidentales es del 57%, siendo la correspondiente a los intencionados del 33%, según la información analizada por la Junta de Andalucía. Eso hace que nueve de cada diez incendios forestales tengan como causa el factor humano.

La Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible advierte que el término municipal de Córdoba, por su gran extensión forestal, es la que presenta un mayor riesgo de incendios forestales. «En el año 2020 se produjeron 27 actuaciones del Servicio Operativo de Extinción del Plan Infoca por conato o incendio en dicho término, ostentando a su vez el triste récord andaluz en cuanto a número de intervenciones», explica Giuseppe Aloisio.

Durante el pasado verano, la provincia de Córdoba registró 95 actuaciones forestales en intervenciones en incendios o conatos (menores de una hectárea). La rápida intervención de los efectivos del Plan Infoca evitó que la superficie quemada fuera mayor. Se situó en 134,07 hectáreas, siendo la provincia con menor superficie afectada en Andalucía. Precisamente, la semana pasada, el Ayuntamiento aseguró que solo 13 de los 44 núcleos poblacionales de Córdoba tienen planes de autoprotección. Entre los que no tienen se encuentra la ciudad de Córdoba. El Ayuntamiento presentó la campaña No lo hagas. La Sierra de Córdoba está en tus manos, con la que el Consistorio, junto a la Junta, pretenden concienciar a la población ante el riesgo de incendios que existe en estas fechas.