La campaña del cereal ha llegado a su fin con una producción baja, menor que en años anteriores, tal y como se preveía, si bien la calidad ha sido muy buena en los trigos duros y blandos, lo que debería verse reflejado en mejores precios.

Así lo ha informado el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, que ha añadido que, a nivel nacional, la sectorial de cereales ha cifrado la cosecha de este año en 16 millones de toneladas, lo que supone un significativo descenso de producción respecto al año pasado, cuando se alcanzaron los 21,3 millones de toneladas, según datos oficiales del Ministerio de Agricultura.

«Los bajos rendimientos se deben, principalmente, a que se ha tenido una primavera muy seca y esto ha hecho que el granado de los diferentes cultivos en su fase final no haya llegado a término, algo que ha ocurrido en buena parte de las zonas productoras de cereales», señala Asaja.

Por otra parte, la elevada actividad tormentosa de las últimas semanas ha siniestrado más de 230.000 hectáreas, de las que 80.000 han sido en los diez primeros días de junio. «Los daños se estiman muy elevados por la intensidad de las mismas y por encontrarse las cosechas en la última parte del ciclo vegetativo», concluye.