La organización agraria Asaja ha celebrado este viernes su asamblea general anual en la que se ha hecho balance de la situación en la que se encuentra la organización tras cumplirse un año de la pandemia, en el que el campo cordobés también ha tenido que enfrentarse a decisiones políticas que han puesto al sector en pie de guerra, como es la el decreto de transición a la PAC, dictado por el Ministerio de Agricultura.

En la asamblea, el presidente, Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado que Asaja Córdoba es una organización que cuenta, pese a la situación, una buena salud económica, fruto de la buena disposición de los 5.190 socios que la sustentan, cuyas cuotas permiten casi una autofinanciación total de la asociación. Ha recordado Fernández de Mesa que ya son unas 90 las personas que trabajan en esta organización para atender las demandas de los agricultores y ganaderos de la provincia, hasta el punto de recibir y dar respuesta de media a 200 llamadas diarias de la muchas materias burocráticas y administrativas a las que se enfrentan los agricultores y ganaderos.

Por otro lado, ha explicado el presidente que la organización desarrolla una intensa labor “defensora de lo que son los intereses políticos agrarios y de opinión” de los temas candentes. Entre los temas que más preocupan a la patronal agraria, el presidente señala que, como siempre, el que más incertidumbre presenta “es el clima, porque nunca sabemos el agua que va a caer, porque aunque tenemos por ahora una primavera que pinta en oros, no sabemos cómo va a seguir”.

Después, apunta Fernández de Mesa, que otros de los asuntos que más preocupan a esta organización son las distintas decisiones de cuatro ministerios, que van en perjuicio del campo en general, como son Consumo, Trabajo, Transición Ecológica y Agricultura, a los que calificó como “los cuatro jinetes del apocalipsis”, generando al sector problemas que “vienen añadidos a la dificultad de los precios por la globalización”.

Sobre el Ministerio de Trabajo, ha recordado el presidente de la patronal agraria, que “nos tacharon de esclavistas dejando de manifiesto el desconocimiento de lo que es la realidad laboral en el campo”. En Consumo, ha vuelto a recordar el semáforo Nutri Score, “parece mentira que se desconozca lo que es la dieta de mediterránea y la falta de apoyo al aceite de oliva y los ibéricos”. Acerca del Ministerio de Transición Ecológica, Fernández de Mesa se ha quejado de que “ahora se saca de la chistera el tema de las nuevas tarifas eléctricas, con ensanchamiento de las horas más costosas”. Y sobre el Medio Ambiente, se volvió a mostrar contrario a la defensa del lobo que se hace desde este ministerio y reclamó indemnizaciones para los agricultores que son víctimas de los ataques de este cánido.

Pero el tema que más preocupa sigue siendo el decreto de transición a la PAC del Ministerio de Agricultura y la propuesta  de la reforma y "su falta de peso dentro del Gobierno que impide que defienda a los agricultores y ganaderos de las propuestas de los otros ministerios”. Asegura Fernández de Mesa que esa propuesta ha conseguido “el rechazo unánime de todas las organizaciones agrarias, obligándonos a realizar movilizaciones ante tales despropósitos para toda Andalucía”.