La organización agraria Asaja Córdoba ha lamentado el «ataque» del Ministerio de Consumo al jamón al pretender calificarlo en la penúltima categoría (letra D) del semáforo nutricional Nutri-Score, lo que evidencia «un total desconocimiento» ante un producto, como el jamón ibérico, cuyas grasas, que son las que penaliza, son insaturadas.

Según ha expresado la organización agraria en una nota, «no se puede entender que el Gobierno de España no proteja a sus productos», teniendo en cuenta, además, «la situación que está atravesando el sector ganadero por el cierre del canal Horeca debido a la crisis sanitaria, junto a otros problemas que lleva padeciendo en los últimos años con el Brexit o los aranceles americanos».

El Ministerio de Consumo, con esta calificación, «deja de reconocer sus cualidades intrínsecas, equiparándolo a otros productos de una calidad muy inferior, incluso poniéndolo en categorías inferiores a refrescos sin azúcar o productos ultraprocesados y que ya han comenzado a publicitarse como muy saludables en función a la categoría dada por Nutri-Score», ha resaltado Asaja. Se trata, por tanto, de «un semáforo nutricional obsoleto, que confunde a los consumidores» con su información sobre la calidad nutricional de los alimentos y que «no aborda el grave problema» del consumo creciente de ultraprocesados, «productos que están ocupando la cesta de la compra de nuestros hogares».

Por ello, Asaja Córdoba ha pedido al Ministerio de Consumo que sea coherente y saque de esa clasificación al ibérico, dándole un tratamiento específico, teniendo en cuenta su valor como producto saludable y evitando que pueda verse afectado por un etiquetado en un sistema que rebaje su valoración por utilizar como parámetro principal el aporte calórico, sin apreciar otros aspectos nutricionales de primer nivel.

«Asimismo, a pesar de que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, haya afirmado que sacará al aceite de oliva del sistema», desde Asaja Córdoba se ha insistido en la necesidad de que «se cambie su calificación» porque «lo denigra y pone en peligro uno de los motores económicos y de empleo.

Por otra parte, el sector jamonero se está movilizando en defensa de la IGP (Indicación Geográfica Protegida) del jamón serrano para el jamón serrano, una iniciativa en la que la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) viene trabajando desde el 2015, y que también apoya la la Asociación para la Promoción y Desarrollo de los Productos Cárnicos Cordobeses (Apdecor).