-¿Cuáles son los principales problemas que han observado durante esta crisis?

-Por suerte, en nuestro sector, hemos podido seguir trabajando. En el caso de nuestra empresa, los meses de febrero a mayo han sido buenos debido a la subida de precios que experimentó el ajo, ya que China, nuestro principal competidor, no pudo abastecer algunos mercados y esto propició el aumento de los precios. Este hecho ha permitido recuperar clientes a los que difícilmente hubiéramos accedido antes de la pandemia. Los problemas han sido principalmente la incertidumbre, además de la rápida adaptabilidad a la que hemos tenido que someternos.

-¿Qué medidas han adoptado para hacer frente a la crisis sanitaria?

-Nuestra empresa tomó rápidamente las medidas impuestas por las autoridades sanitarias tanto nacionales como autonómicas, además de otras medidas extraordinarias para, si cabe, incrementar aún más la seguridad. Entre las medidas destacamos medidas de higiene del personal, mantener la distancia de seguridad, uso de mascarillas, suspensión del fichaje mediante huella dactilar o formación de los trabajadores. También otras medidas tomadas en las instalaciones como son el incremento de las tareas de limpieza y desinfección. Hemos implantado dos turnos para evitar aglomeraciones y teletrabajo a los puestos que así lo permiten.

-¿Qué piden a las administraciones para volver a la nueva normalidad?

-Pedimos un apoyo más decidido a las pequeñas y medianas empresas y sobre todo a aquellas que, por el tipo de cultivo o características de su industria, el componente mano de obra sea muy alto. Pedimos que los apoyos o medidas económicas realmente lleguen a los campos, y que no se pierdan en complejidades de carácter financiero que en muchos casos están lejos de la realidad de la producción y de la transformación agrícola y ganadera.

-¿Qué valores destacaría de la agricultura y ganadería cordobesa?

-Los valores a destacar son la seguridad alimentaria en todos los procesos. Todo supeditado a unos controles de trazabilidad muy exigentes, con estándares de calidad muy superiores a los de otros países. Por otra parte, el consumidor cordobés puede apreciar la enorme inversión que en la provincia ha realizado la industria de producción agrícola y ganadera, para contar con unas instalaciones de vanguardia, lo que le permite disfrutar de la seguridad alimentaria y la innovación presentes en los productos cordobeses.