DOMINGO 24 DE MAYO DEL 2020

Suplemento especial de DIARIO CÓRDOBA

Director: Rafael Romero Castillo

España está realizando una fuerte apuesta por la transición energética, basada en las energías renovables y compatible con la sostenibilidad medioambiental. Así, para el año 2030 el objetivo es que las renovables generen el 68% de la electricidad y cerca del 90% en el 2050. Para llegar a estas cifras, el sector de la energía demanda también profesionales cualificados, situándose este sector entre los diez que más trabajo generan en la actualidad, y que, de acuerdo con las estimaciones realizadas por organismos internacionales, seguirá ofertando más empleo a un ritmo exponencial en los próximos años.

Para dar respuesta a esta demanda de empleo verde la Universidad de Córdoba (UCO) contará el próximo curso 2020-2021 con el título de Grado de Ingeniería de la Energía y Recursos Minerales, fruto del cambio de la actual denominación del título de Grado en Ingeniería en Recursos Energéticos y Mineros, que se imparte en la Escuela Politécnica Superior de Belmez (EPSB). Una clara apuesta de esta Escuela Superior por las energías renovables, que con esta nueva denominación pretende adaptarse mejor a la demanda de la sociedad y dar respuesta a uno de los retos tecnológicos más importantes que tiene la sociedad actual, como es el desarrollo de las fuentes de energía renovables que aseguren un suministro para las crecientes necesidades de energía, siendo responsable a la vez con el medio ambiente.

En concreto, la oferta de plazas es para 50 alumnos, según explica la directora de este centro de la UCO, Francisca Daza, que indica que esta titulación supone «mejorar la oferta académica de la EPBS de manera innovadora y potenciar a este centro como líder en el desarrollo de energías renovables y recursos minerales, que son hoy día exigencias imperiosas para hacer frente al problema de un uso sostenible de los recursos».

Este Grado, según Daza, contará con «una excelente proyección profesional, una verdadera Ingeniería de Futuro, dado que la energía es uno de los campos tecnológicos más importantes y de mayor crecimiento en la actualidad y uno de los sectores estratégicos para el futuro desarrollo de la sociedad».

La nueva denominación de este título se corresponde de una forma más apropiada con las competencias recogidas en su Plan de Estudios, y se adapta mejor a los perfiles profesionales demandados por las empresas, a las competencias adquiridas y a las atribuciones profesionales que otorga.

Así, con este Grado se adquirirá una formación con atribuciones profesionales en energías renovables y convencionales, eficiencia energética, desarrollo sostenible e investigación, y gestión de los recursos minerales.

En materia de energías limpias, el título abordará temáticas de los distintos tipos de energías renovables: eólica, solar, hidroeléctrica, geotérmica, biomasa y otras; haciendo énfasis en las nuevas tecnologías energéticas y en el uso eficiente y sostenible de los recursos naturales.

El título será impartido por 35 profesores, entre los que se encuentran profesores asociados que trabajan en administraciones y empresas privadas, «y que contribuyen a que los estudiantes tengan una visión práctica de la realidad empresarial actual», recuerda la directora.

Asimismo, la EPSB tiene convenios con más de 150 empresas e instituciones para realizar prácticas de empresa, que facilitarán a los futuros estudiantes un contacto directo con la actividad profesional y una oportunidad de incorporarse al mundo laboral.

En este contexto, Francisca Daza recuerda que el crecimiento de las energías limpias «es imparable e imprescindible para combatir el cambio climático, y España se encuentra en una situación privilegiada para la implantación de las energías renovables, puesto que tenemos la mayor disponibilidad de horas de sol y viento».

En definitiva, una nueva oferta formativa desde Córdoba para estudiantes con interés por el ámbito de la energía, las renovables, la transformación digital, el cambio climático, el medioambiente, la utilización de los recursos naturales y el desarrollo sostenible, «de tal forma que quieran contribuir a mejorar el mundo y asegurar el futuro sostenible de nuestro planeta», concluye Francisca Daza.