El Departamento de Zoología de la Universidad de Córdoba (UCO) cuenta con un grupo específico de investigación en apicultura, que, entre otras cuestiones, viene estudiando en los últimos años la respuesta de las abejas al cambio climático.

En concreto, la Unidad de Apicultura de este departamento está integrada en el denominado grupo de investigación PAI AGR-218, de mejora y conservación de recursos genéticos de animales domésticos, que forma parte del Sistema Andaluz del Conocimiento (I+D+i).

No obstante, la actividad investigadora en apicultura se inició en la UCO bastante antes de la integración de esta unidad en el citado grupo de investigación.

Así, y según se informa desde este departamento, los primeros trabajos y la iniciación en este campo del conocimiento se remontan al año 1988, aprovechando las instalaciones del Departamento de Biología de la Facultad de Veterinaria, situado por aquel entonces en la antigua Facultad que hoy es sede del Rectorado de la Universidad cordobesa. Ya en el año 1995 las instalaciones se trasladaron al campus de Rabanales.

Estos primeros trabajos se realizaron en el campo de la patología apícola. En los años 80 la enfermedad ascosferosis presentaba una alta incidencia en diversos colmenares y este grupo abordó el estudio de esta patología. También en estos años se produjo la entrada del ácaro varroa en España (la declaración oficial fue realizada en febrero del 1986) «y obviamente incluimos este nuevo agente patógeno en nuestro campo de estudio», se indica desde el departamento.

Conforme fue pasando el tiempo, los investigadores de la UCO fueron ampliando su labor en el campo de la apicultura, realizando diferentes trabajos sobre aspectos biológicos, productivos o históricos; aunque centrando la mayor parte de su trabajo en el estudio de las enfermedades que afectan a las abejas, principalmente la varroosis.

En el año 2015 se abrió una nueva línea de trabajo basada en la monitorización de las colonias de abejas con dispositivos electrónicos, con el fin de mejorar el conocimiento de la sanidad apicola y el control de diferentes enfermedades. Todo ello mediente un nuevo sistema de sensores y un sistema electrónico basado en tecnología de hardware libre Arduino, que controla los cambios de temperatura y humedad en el interior de las colmenas.

Precisamente, la aplicación de estas nuevas tecnologías está permitiendo ahora estudiar la respuesta de las abejas ante el cambio climático.