Pasadas las primeras semanas de enero, los mataderos se encuentran actualmente en plena campaña de sacrificio del cerdo ibérico de bellota, tras pasar los animales por la recta final de su montanera el pasado mes, aunque hasta el 15 de diciembre los últimos animales pudieron entrar en el campo, dando paso a un mínimo de 60 días de alimentación a base de bellota y hierba.

No obstante, el grueso de la cabaña de porcino ibérico en la provincia -centrada en la zona norte- entró en montanera antes, por lo que los sacrificios ya se han generalizado con un mayor volumen de animales que el pasado año, según fuentes del sector, y cotizaciones algo más favorables para los ganaderos tras una abundante cosecha de bellota.

A pesar de las buenas perspectivas con las que se inició la montanera, las tardías lluvias de otoño no favorecieron «la adecuada maduración de la bellota ni el desarrollo de la hierba», según fuentes de la Delegacion provincial de Agricultura de la Junta, por lo que los primeros animales que han ido entrado a los mataderos solo alimentados en la dehesa han tenido un peso medio inferior al de campañas anteriores.

Con todo, y a falta de los primeros datos concretos, todo apunta a que el volumen de cerdos ibéricos sacrificados será mayor que el pasado año. No en vano, y según datos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Los Pedroches de jamones y paletas, esta campaña de sacrificio ha arrancado con un 14% más de animales marcados por esta DOP antes de entrar en matadero, unos 28.500 frente a los 25.000 del año anterior, señala el secretario general de esta Denominación de Origen, Juan Luis Ortiz. Estos animales proceden de casi 550 explotaciones de la comarca pedrocheña, la mayoría de los cuales se han certificado con categoría 100% ibérico de bellota, seguidos de cebo de campo 100% ibérico, y ya a mucha menor distancia el ibérico de bellota y de cebo de campo de raza cruzada.

La actual campaña en los mataderos se desarrolla después de un año en el que, pendientes aún de incluir los últimos datos correspondientes al pasado mes de diciembre, se podría superar el récord de piezas certificadas por esta DOP respecto al 2018, según apunta Juan Luis Ortiz.

Por otro lado, esta campaña no ha podido contar en la provincia con la anunciada reapertura del matadero de Villanueva de Córdoba, por diversos retrasos en sus obras, por lo que los mataderos cordobeses de la zona continúan manteniendo su capacidad de sacrificio habitual, de unos 1.700 cerdos diarios, muchos de los cuales corresponden a socios o son sacrificados en el matadero de la cooperativa Covap.

Asimismo, desde el sector se apunta que este será el último año bajo los parámetros de la actual Política Agrícola Común (PAC), dado que la próxima PAC que comenzará a concretarse este año para el horizonte 2021-2027 podría traer nuevos requisitos medioambientales para la dehesa y, por lo tanto, para la producción de ibérico.