«El Ayuntamiento de Córdoba casi no tenía edificios en el casco histórico y hubo una época, en la que yo era presidente de Urbanismo, en la que buscamos edificios en desuso para recuperarlos». En este contexto enmarca Manuel Pérez, exalcalde de la ciudad, la adquisición del Palacio de los Villalones que fue formalizada el 25 de mayo de 1992. Al día siguiente, Diario CÓRDOBA se hizo eco de esta noticia recordando que la negociación había durado diez años y que el conjunto había costado 330 millones de pesetas.

Manuel Pérez fue concejal de Urbanismo entre los años 1987 y 1991, y después de esto presidió la recién creada Gerencia Municipal de Urbanismo hasta 1995. Recuerda que en aquel momento existía inquietud por proteger edificios que tenían valor histórico y por conseguir espacios en los que prestar servicios públicos, citando como otro ejemplo la sede de Carbonell, que fue comprada para instalar allí Vimcorsa.

Al ser preguntado por la operación que permitió adquirir el Palacio de los Villalones, destaca que la negociación fue «muy difícil», porque era propiedad de una familia y, en realidad, «negociaciones hubo solo en los últimos años». En la actualidad, esta casa funciona como sede de la delegación municipal de Cultura, mientras que la Sala Capitular (que fue parte del Convento de San Pablo, aunque Pérez comenta que tiempo atrás también sirvió como cárcel y para guardar animales), era un edificio inacabado y en estos momentos acoge iniciativas culturales. El conjunto cuenta, además, con una zona que fue huerta y hoy es un jardín público, y el exalcalde destaca que «aquel sitio dejó enamorado a todas las personas que lo veían». También subraya que «era un pulmón para el casco histórico, porque tiene muy pocas zonas verdes».

Como anécdota, señala que «hasta la Universidad de Harvard se preocupó por estudiar aquello» y, de hecho, el Ayuntamiento suscribió un acuerdo con la Universidad de Córdoba para realizar excavaciones arqueológicas en las que «aparecieron restos importantes» de la época romana.