Antonio Prieto Cid: "El futuro de las hermandades está en ser referentes del barrio"

Se cumplen hoy 22 años de la primera procesión de la Sagrada Cena, un hito cofrade que el tiempo ha reivindicado ya que, en cierta forma, marcó aquel 31 de marzo de 1994 un antes y un después para una nueva Semana Santa cordobesa. Ayer, frente a la primera sede de la hermandad, La Trinidad, Antonio Prieto rememoraba el momento que recogió Diario CORDOBA.

--Estaban en crisis, había poco patrimonio y... salieron.

--Fue un momento de muchas dudas... pero creo que sí se acertó. La gente comprendió después nuestro proyecto. Era un momento en donde faltaban más grandes misterios en Córdoba y creo que hubo un antes y un después de aquella primera salida. Fue un esfuerzo enorme, con la ansiedad de querer salir. Teníamos que mostrarnos. Con 8 años sin salir desde nuestra fundación...

-- Por entonces aún no estaban en carrera oficial Perdón, Estrella, Agonía, La Universitaria, La Piedad de Palmeras... Fue el inicio de un 'boom' cofrade.

--Eramos jóvenes y coincidió con un estallido de incorporación de jóvenes y adoslescentes, con mucha inquietud y ganas de renovar. Luchamos muchísimo. Capítulo aparte está Antonio Gómez Aguilar. Gracias a él se superaron momentos difíciles. Aún recuerdo cuando nos acogió en la capilla bautismal de la Trinidad.

-- Pero La Cena acabó en Poniente, en Beato Alvaro de Córdoba. ¿Se imaginaba a su hermandad al final en ese barrio?

--(Ríe) No. En principio no, pero es increíble el cariño y cómo el barrio ha hecho suya la hermandad. Es más: el futuro de las hermandades está en ser referentes del barrio, en acercarse a sus vecinos y en entregarse a ellos. Además de saber gestionar su madurez cristiana y en dar paso a los jóvenes y darles responsabilidad y capacidad de decidir.