El nombre no es bonito ni gráfico, pero así conocemos el plato que se elabora con lo sobrante del cocido, olla o puchero.

La llamada ‘ropa vieja’ sirve como plato único, porque teóricamente lleva de todo lo que compone el cocido, es decir, garbanzos, patatas, verduras, carnes, embutidos, tocino y jamón.

Hay tantas fórmulas como cocineros, pero la más convencional es la que parte de un sofrito de cebolla y ajo, al que fuera del fuego, para que no se queme, se incorpora una cucharadita de pimentón. A esto se agregan los restos del cocido picados o troceados -entendiendo por restos, claro, lo que no ha llegado a servirse- y se rehogan unos momentos hasta que todo se integre.

Se identifica bastante con el salpicón que servía de cena a Don Quijote, que no era otra cosa que la carne sobrante de la olla, cortada menuda y aderezada con cebollas, aceite, pimienta y vinagre.