Ná, que aquí el juntaletras iba a escribir la ilustre parida que hace mucha gente en cuanto llegan estos días sobre la Constitución Española de 1978, esa norma suprema manifiestamente mejorable 40 años después, a la que están sujetos desde diputados, senadores, banqueros y demás poderes públicos hasta el mismo nivel de los pobres clausulados por el suelo, parados de larga duración, pensionistas amenazados por la inSeguridad Social y su ministra rociera, familias desahuciadas de sus viviendas y otros compatrioteros justo al borde de la catatonia. Pero como eso no le importa a nadie, he optado por volver aunque solo sea una mañana, al opíparo desayuno en ese lugar paradisíaco que es La Abadía. Allí departo y comparto unas lágrimas ruteñas, tan cerca y tan lejos cuando no hay un puto duro y tu banco enemigo te sigue mirando de reojo.

Pero mis admirados lectores, inteligentes por demás, habrán captado antes de llegar a estas líneas que mi propuesta hoy es hablar sobre la peña flamenca El Rincón del Cante. Así que menos pegos domingueros y vamos a lo que vamos. Quiero recordar a Paco Linero, recientemente fallecido. Aficionado cabal que vivió el cante y la guitarra como otras buenas gentes a quienes tuve la suerte de conocer en ese Rincón flamenco. Aparecí por allí con El Papi y El Cahue, mi otro yo ante la policía política de la época. Nos llevó una noche Antonio Muñoz El Toto, a quien gustaba mucho el acompañamiento a la guitarra de Pepe Toques y de allí surgió la grabación aquella de 1980 que todavía me piden algunos y Paco Lucena generoso ayuda a conseguir.

Creo que es justo considerar a la peña El Rincón Flamenco como vivero de cantaores, guitarristas y aficionados dada la gran calidad y cantidad de artistas que han pasado por ella. Durante el periodo 1973-1981 organizó festivales con las mejores figuras del flamenco, actividad que hubieron de suspender por falta de medios económicos. En 1984, ante la escasez de nuevos valores, el Rincón Flamenco enfoca su actividad hacia la celebración de concursos, realizando en ese año el primero, que alcanzaría nueve ediciones. En este punto destaca la colaboración de miembros de otras peñas flamencas en la composición de los jurados, poniendo de manifiesto el espíritu solidario del mundo peñístico flamenco cordobés y el carácter abierto y amplitud de miras de el Rincón Flamenco.

Cantaores como Juan Casillas, Rafael Mesa El Guerra, Manuel García Morenín, José Castellano El Séneca, Julián Estrada... obtuvieron primeros premios en el concurso Rincón Flamenco, en el que participaron numerosos artistas de toda la geografía andaluza y de España. Como escribió Agustín Gómez, esta peña es parte fundamental de ese reducido grupo de peñas cordobesas en las que anida la pasión serena y necesaria por el flamenco.