El rasgo que define por excelencia la época actual es un cambio acelerado y constante. Este entorno cambiante, complejo y exigente convierte a la educación permanente en un instrumento imprescindible. La Junta de Andalucía crea el Programa de Educación Permanente en el año 1983, una iniciativa que, con el paso del tiempo, obtiene unos excelentes resultados, pues la tasa de analfabetismo, en ese momento de un 20%, prácticamente se erradica en cuatro años, éxito que quedó reconocido internacionalmente a través del galardón concedido por la Unesco. La Consejería de Educación, desde 2005, ha venido realizando una serie de cambios para adaptar la Educación Permanente a las nuevas necesidades.

Estos cambios, por un lado, han supuesto una nueva organización y funcionamiento de los Centros de Educación Permanente, así como un nuevo Diseño Curricular.