Este tramo es uno de los más largos de la Vía Verde del Aceite, con algo mnás de 31 kilómetros, pero el trayecto es cómodo de realizar, tanto si se opta por recorrerlo a pie o en bicicleta. Tiene pocos desniveles, y los que hay son suaves, y algunos tramos de curvas fáciles diseñadas para sortear los cerros y lomas que jalonan el camino. La riqueza natural y el derroche arquitectónico de sus puentes hermosean el camino.