Una de las sagas de la mitología griega que mejor está representada en el cielo es la historia de Perseo y Andrómeda. No sólo aparecen ambos personajes como constelaciones boreales, sino otros protagonistas, como Cassiopea, Cefeo, el caballo alado Pegaso, o el mismísimo monstruo marino dispuesto a devorar a Andrómeda. Esta constelación, localizada en una zona más austral del cielo (por tanto, cerca de las aguas del Mediterráneo), es Cetus.

Uno de los objetos astronómicos más interesantes de Cetus es la galaxia espiral M77. Descubierta por el astrónomo y geógrafo francés Pierre Méchain, en 1780, se trata de una de las galaxias más grandes del famoso catálogo de Messier de objetos de cielo profundo. Incluso su visión a través de un telescopio de aficionado de tamaño medio permite adivinar su estructura espiral. Las partes internas, más brillantes, abarcan 120 mil años luz de tamaño. Pero M77 también posee un curioso disco difuso de formación estelar en las partes exteriores, haciendo que la galaxia alcance hasta los 170 mil años luz de diámetro y, por lo tanto, sea mucho mayor que la Vía Láctea. M77 está situada a 47 millones de años luz de nosotros. M77 ha sido observada por una de las unidades del telescopio VLT, de 8,2 metros de tamaño, en el Observatorio de Paranal (Chile), que es propiedad de ESO (Observatorio Europeo Austral). La imagen muestra con unos detalles exquisitos la estructura de M77, remarcando el contraste entre estrellas jóvenes (en azul) y estrellas maduras (en naranja-amarillo) con las propias regiones de formación estelar (las nebulosas), que destacan en colores rosáceos-rojizos.

Estas estructuras aparecen más rosáceas en las partes internas de la galaxia, donde el gas y las estrellas están muy mezclados, mientras que destacan en colores rojizos en las partes externas, ya que es el gas el que domina en estas regiones, formando unas finas estructuras filamentosas parecidas a hilos.

Además de a la prominente actividad de formación estelar en su disco espiral, M77 también posee una intensa actividad en su centro. En efecto, la galaxia posee un enorme agujero negro supermasivo que está activo, al estar cayendo el material en su interior. Se ha formado así una gigantesca estructura alrededor del agujero negro central, conocida como disco de acreción. Esto hace que las partes centrales de M77 emitan gran cantidad de radiación energética (rayos gamma y rayos X) al igual que una intensa emisión en colores infrarrojos y radio. Así, M77 se clasifica como galaxia activa de clase Seyfert de tipo II.

Esta espectacular imagen proviene del programa Joyas cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que produce imágenes de objetos enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo. ESO, del que España es miembro, es la principal organización astronómica intergubernamental de Europa y el observatorio astronómico más productivo del mundo. Precisamente, esta semana se ha añadido Australia como nuevo socio estratégico de ESO, formalizando un tratado especial que permitirá a todos los países involucrados aumentar su capacidad, tanto de investigación como tecnológica, para potenciar el avance de la Astronomía.

(*) El autor, astrofísico cordobés en Australian Astronomical Observatory / Macquarie University y miembro de la Agrupación Astronómica de Córdoba, escribe regularmente en el blog El Lobo Rayado en la dirección de internet http://angelrls.blogalia.com. Puedes seguirlo en Twitter en @El_Lobo_Rayado.