Fuenteovejuna posiblemente sea una de las obras más representadas a lo largo de la historia debido, en gran parte, a la vigencia de mensajes como el maltrato hacia la mujer, la lucha contra la injusticia o la unión de los débiles frente al poderoso. Mensajes que, además, son transmitidos de forma colectiva por personas de todas las edades, entre ellas, la regidora de Fuente Obejuna, Silvia Mellado, que en años anteriores llegó a encarnar el papel de la protagonista, Laurencia, y que el año pasado representó a una de las mujeres del pueblo. Tras la puesta en escena del 2016, afirma que «como alcaldesa, es para mí un orgullo y un honor el haber podido participar en este acontecimiento, llevando a cabo este magno espectáculo y haber podido contribuir a la puesta en valor de la marca Fuenteovejuna como recurso económico y de desarrollo de la localidad y la comarca».

La repercusión económica supera el ámbito provincial. Además del impulso que reciben los establecimientos de restauración, son muchas las personas que se ven obligadas a realizar reservas en provincias como la de Badajoz, ya que la demanda de plazas hoteleras supera las disponibles. Con respecto al impacto mediático, además de las revistas especializadas, el tratamiento informativo supera las fronteras, siendo muy significativo el que se produce en los países sudamericanos. Todo ello facilita que Fuenteovejuna haya tenido espectadores residentes en Argentina e incluso en Moscú. Esta obra sitúa a la localidad mellariense en el mapa y favorece la transmisión de un legado cultural, de generación en generación. «El pasado año contó con el valor añadido de ser su director Ángel Luis Martín, un vecino más de Fuente Obejuna, hecho que nunca había ocurrido», subraya Mellado «en representación de un pueblo que se ha unido junto a su Ayuntamiento para sacar adelante este proyecto con un presupuesto reducido a la mitad y unos beneficios superiores a ediciones anteriores».

Fuenteovejuna se representó por primera vez en la localidad mellariense en 1935, con actores como Margarita Xirgu y Enrique Borrás, puesta en escena que recibió la visita de Federico García Lorca. En 1956 la dirigió José Tamayo, en 1962 se trasladaron a Fuente Obejuna Manuel Dicenta, Analía Gadé y Francisco Piquer y fue en 1992 cuando los propios vecinos comenzaron a ser protagonistas de la obra, dirigidos por Mª Paz Ballesteros. Desde aquel año, han sido ocho los que la obra de Lope de Vega se ha realizado «en Fuente Obejuna, por Fuente Obejuna -1994, 1997, 2000, 2004, 2006, 2009, 2013 y 2016-. La puesta en escena de Fuenteovejuna se lleva a cabo en la tercera semana del mes de agosto y en ella participan alrededor de 300 personas, que lo hacen de forma completamente altruista.