La formación profesional dual constituye una de las vías posibles de formación en alternancia y puede desarrollarse por diversas vías: programas de estudios de formación profesional reglada, programas específicos de formación profesional con participación de las empresas o contratos para la formación y el aprendizaje.
Cuando las actividades formativas propias del sistema de formación profesional dual se desarrollan en el marco de un contrato para la formación y el aprendizaje generan relación laboral, y la persona en formación queda sujeta a la legislación laboral; por el contrario, cuando se desarrollan al amparo exclusivamente de programas de educación y formación profesional no dan origen a relación laboral, y la persona en formación queda sujeta tan sólo a las normas generales del sistema educativo y a las normas particulares de formación profesional dual, que cuentan con la posibilidad de que tales actividades sean desarrolladas en calidad de becario.
Con la formación dual se pretende que la empresa y el centro de formación profesional estrechen sus vínculos, aúnen esfuerzos y favorezcan una mayor inserción del alumnado en el mundo laboral durante el periodo de formación, propiciando una participación más activa de la empresa en el propio proceso formativo del alumnado con el objeto de adaptarlo a las demandas de los sectores productivos y a las necesidades específicas de las empresas.
Partiendo de la importancia de la formación profesional tanto para mejorar la empleabilidad del trabajador como la competitividad y desarrollo empresarial, el sistema dual exige una importante implicación, credibilidad y confianza por parte de los agentes socioeconómicos que participan, particularmente por las empresas. El éxito de este sistema dependerá del compromiso que las empresas asuman más allá de la formación.
Distinta de la formación dual y, en general, de la formación en alternancia, es la mera realización de prácticas en empresas para estudiantes universitarios, con vistas a mejorar las posibilidades de inserción laboral. Con la restructuración de las enseñanzas universitarias en Grados y estudios de postgrado y Master, se ha generalizado la realización de prácticas en empresas e instituciones, que permiten al alumnado poner en valor los conocimientos y competencias adquiridos previamente, complementando la formación y acercando al estudiante al mundo laboral. Un estudiante de la Universidad de Córdoba puede realizar sus prácticas externas según tres modelos diferentes: prácticas curriculares, se configuran como actividades académicas integrantes del plan de estudios; prácticas extracurriculares no remuneradas, son aquellas que los estudiantes podrán realizar con carácter voluntario durante su periodo de formación y que, aun teniendo los mismos fines que las prácticas curriculares no forman parte del correspondiente plan de estudios; y prácticas extracurriculares remuneradas, que son aquellas que los estudiantes podrán realizar con carácter voluntario durante su periodo de formación y que, aun teniendo los mismos fines que las prácticas curriculares no forman parte del correspondiente plan de estudios.
La Facultad de Ciencias del Trabajo a la que represento ha firmado durante el presente curso académico más de 40 nuevos convenios de colaboración, principalmente con el empresariado cordobés en muy diversos ámbitos de actividad: consultores, asesores, pequeñas y medianas empresas, mutuas, sindicatos, entidades locales, agencias de viajes, hostelería, al objeto de dar cobertura a los intereses de nuestros futuros graduados. Se ha incluido también un acuerdo con la Consejería de Salud para realizar prácticas en puestos no sanitarios de Córdoba y con el Patronato de Turismo de Córdoba, y se están potenciando las prácticas en destinos internacionales con la firma de nuevos convenios con Universidades Latino americanas. Para el próximo año se quiere seguir ampliando el número y la variedad de convenios con el tejido empresarial para satisfacer la demanda de todos los estudiantes e incrementar el acceso a las prácticas extracurriculares para quienes deseen finalizar sus estudios con una mayor experiencia profesional.
Sin duda el aprendizaje profesional y las prácticas en empresas facilitan el acercamiento de los jóvenes al mercado laboral, si bien hay que potenciar el desarrollo industrial en nuestra provincia para que nuestros jóvenes mejor cualificados no tengan que salir fuera por no encontrar oportunidades de empleo aquí.
(*) Decana de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la UCO
