La innovación empresarial se considera clave para propiciar el impulso de la economía, aunque la mayoría de los participantes en el foro estiman que ya existen suficientes medios para propiciar su potenciación. Por eso, no ven necesario que se cree una agencia cordobesa sin ánimo de lucho centrada en el desarrollo de la innovación y la digitalización. El único que se mostró más abierto a esta idea fue el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel Carmona, que destacó el apoyo «absoluto» de la Junta de Andalucía a la innovación, el emprendimiento y la internacionalización. «Todas las acciones de este tipo se ven como muy positivas y necesarias», indicó. Por eso, reiteró el apoyo de la Administración a la iniciativa, para poner en marcha «todas aquellas acciones que desde esta nueva agencia nos soliciten, porque estamos convencidos de que el modelo más eficaz y resistente a la crisis es el que suma innovación, emprendimiento e internacionalización». Carmona explicó que estos tres ejes se conectarían a través de la universidad. «El universitario es un espacio privilegiado para llevar a cabo investigación de vanguardia, cuyo impacto puede abarcar todo tipo de sectores y permite también con su investigación reforzar sectores tradicionales e impulsar otros de interés», precisó. El delegado recordó que la Junta de Andalucía está impulsando la I+D+i con la puesta en marcha de incentivos, tanto en el campo del sistema andaluz del conocimiento, que encabezan las universidades, como en las empresas, «pese a los recortes del Gobierno central en este campo y está apostando firmemente por la investigación como factor de productividad y de generación de empleo de calidad». Más dudas tienen el presidente de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, y el secretario general de la Universidad Loyola Andalucía, Pedro Pablo Pérez, sobre la puesta en marcha de esta agencia de innovación. Fernández de Mesa señaló que no se puede olvidar que existe una ley andaluza del conocimiento. «Hay material e instrumentos suficientes para promover la innovación», aseguró.

Por su parte, Pedro Pablo Pérez indicó que existen instrumentos suficientes para apoyar la innovación y el emprendimiento. «Hay instrumentos para la innovación, aunque no sé si hay eficiencia. Hay que apoyar mucho más las ideas para que puedan sembrarse y tengan su fruto», añadió.

Andalucía fue la tercera comunidad que más invirtió en el año 2015 en I+D, en términos absolutos, con 1.476 millones. En este año 2017 prevé movilizar 266 millones de euros con incentivos dirigidos a universidades y al resto del sistema andaluz del conocimiento y a empresas. Las primeras líneas de la orden reguladora de incentivos movilizarán 192,4 millones de euros, a los que hay que unir 71 millones correspondientes a la nueva partida para investigación que se ha destinado a la financiación básica de las universidades para reforzar sistema investigador, así como 3,2 para convocatoria de Becas Talentia de postgrado internacional.

También destacan los 61 millones de euros dirigidos al programa de capacitación profesional en investigación, desarrollo e innovación para jóvenes en las universidades públicas andaluzas. En la actualidad, según explicó el delegado de la Junta, se está ejecutando una primera fase, que ha permitido la convocatoria por parte de las universidades de 1.287 contratos de técnicos de apoyo a la I+D, por valor de 36,9 millones de euros. La segunda fase, que se pondrá en marcha previsiblemente en otoño de 2017, contará con un presupuesto de 24 millones de euros para contratar a personal investigador y personal investigador doctor. «El objetivo de esta medida es ganar músculo investigador, con contratos predoctorales y posdoctorales», afirmó Carmona.