Ya que hemos hablado de Galicia, hagamos un hueco para la empanada, cuya fórmula básica podría ser ésta: Hacer la masa con dos vasos de harina, medio vaso de aceite, medio vaso de leche, sal y una cucharadita de levadura. Dejarla reposar un par de horas, estirar con el rodillo y forrar con la mitad un molde rectangular. Extender el picadillo hecho con una lata mediana de atún, una lata de aceitunas rellenas de anchoas y una cebolla cruda, picadísima, mezclado con una lata de tomate frito, espolvoreado con orégano. Tapar con el resto de la masa y cerrar volviendo hacia arriba los bordes de la capa inferior para que el relleno no se salga. Es importante hacer un agujero en el cobertor, a modo de chimenea, para que respire y no reviente, pero la empanada resulta más bonita con muchos agujeritos.. Meter en el horno hasta que suba, se dore y esté cocida por dentro, lo que se comprueba si al pinchar con la misma aguja de tejer que se ha utilizado para hacer los agujeritos, sale limpia.