Cada dos años los astrofísicos españoles nos reunimos para presentar nuevos resultados científicos, debatir propuestas y proyectos, analizar el estado de la astrofísica española y ponernos al día de la investigación de nuestros colegas. Estos fueron los objetivos de la XII Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), entidad compuesta por más de 700 astrofísicos, astrónomos, divulgadores científicos y profesores de astronomía, que se celebró en Bilbao la semana pasada. España está muy involucrada en grandes proyectos de infraestructuras astronómicas, algunas podrían hacer cambiar nuestros paradigmas del Cosmos. Los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), el Teide (Tenerife) y Roque de los Muchachos (La Palma) están entre los primeros del mundo, habiendo colocado a España en octava posición mundial en Astronomía en apenas 30 años. Dirigimos el mayor telescopio óptico del mundo, el Gran Telescopio Canarias. Participamos en las grandes instalaciones chilenas como el complejo VLT (Observatorio Europeo Austral) y el interferómetro ALMA. Los observatorios de Canarias han sido seleccionados para albergar el Telescopio Solar Europeo y la Red de Telescopios Cherenkov. España participa en las misiones de la Agencia Europea del Espacio (ESA) como en las exitosas sondas Rosetta y Gaia. Se está trabajando duro para no quedarnos fuera de la que será la mayor instalación científica del mundo: el interferómetro SKA, que contará con radiotelescopios diseminados por dos continentes (África y Australia). También avanzamos a nivel tecnológico, diseñando y construyendo nuevos instrumentos para telescopios y misiones espaciales. Las empresas tecnológicas españolas que desarrollan instrumentación astronómica tienen un retorno de 3 euros por cada euro invertido en I+D+i. Sin embargo, lo que más ha calado en esta reunión es el pesimismo por la alarmante situación de la Ciencia en España: la SEA estima que hemos tenido una reducción del 19% de los contratos predoctorales y un 30% en los contratos postdoctorales en el último lustro. Javier Gorgas, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la SEA, avisa de que todo esto está poniendo en peligro el presente y futuro de la Astronomía en España. El pico en inversión se consiguió en 2010, desde entonces se está destruyendo continuamente lo que tanto trabajo costó lograr. La generación más preparada, los jóvenes investigadores, que cuentan con unos conocimientos científicos, informáticos, analíticos, divulgadores y sociales sin precedentes, abandonan España para no volver. Los países más ricos lo son porque invierten en investigación, no al revés. Los astrofísicos de la SEA han recordado a nuestros políticos que se tomen este tema en serio. Así, es fundamental que los científicos lleguemos a la sociedad y contemos en primera persona lo que estamos haciendo. La divulgación y la educación científica a todos los niveles es ahora más importante que nunca.