Mientras se va configurando la nueva Semana Santa, las cofradías siguen su curso. Así, en estos días, se preparan para la festividad de la Inmaculada Concepción, cuyo preámbulo lo protagonizó el pasado domingo la Virgen de la Alegría con un rosario de la aurora por Santa Marina, lástima que las inclemencias meteorológicas propiciaran el regreso fortuito a su templo. Si bien la Virgen vestida de azul y blanco preludió lo que se vivirá en torno a las imágenes de la Virgen la semana próxima.

Por lo demás, en esta semana el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel hizo entrega al concejal del Ayuntamiento y delegado de cofradías, Emilio Aumente, el proyecto de la nueva carrera oficial para que los técnicos del Ayuntamiento vayan concretando. Mientras tanto han continuado las reuniones de algunos de los días que aún quedan por configurar como el Lunes Santo, cuyos representantes se reunieron el pasado jueves en la casa hermandad de la Merced. La semana próxima llegará cargada de triduos y besamanos en honor de las titulares marianas de casi una decena de cofradías, dentro de todos los actos a celebrar destaca la vuelta al monasterio del Císter de Nuestra Señora Reina de los Ángeles con motivo del 40 aniversario de la fundación de la cofradía.

A las 8 de la mañana del día 8 de diciembre, los hermanos de la cofradía de la Sangre, trasladarán en andas a la Virgen de los Ángeles desde su actual sede en la iglesia del Santo Ángel (PP. Capuchinos), al Císter. Sobre las 11 de la mañana tendrá lugar la función principal y de 16.30 a 20 horas la imagen permanecerá en besamanos para todos los que quieran visitarla.

Foto: Aumente recibe de Sanmiguel la carrera oficial.