Recuerdo que en el acto de presentación de las 75 ideas de futuro de Córdoba que se celebró en la sede de la Confederación de Empresarios, el director de éste periódico, Francisco Luis Córdoba, dijo que se pretendía con este trabajo dar «un pellizco de inquietud» a la ciudad. Y con ello, plantear «reivindicaciones» que sirvieran para favorecer el emprendimiento y el desarrollo de la capital y la provincia.

Yo creo, sinceramente, que se quedó corto con el «pellizco de inquietud» y acertó cuando habló de «reivindicaciones».

Parto de la base de que estoy orgullosa de formar parte de este grupo de cincuenta personas que han tratado de aportar sus mejores ideas para el futuro de Córdoba y su provincia. Pienso que se ha hecho un trabajo serio y comprometido por parte de gente muy distinta y eficiente en sus actividades profesionales, sean de las administraciones o de las empresas. Y pienso también que lo han hecho desde la responsabilidad individual y la conciencia colectiva. De cordobeses para Córdoba.

Las cinco líneas de trabajo han sido la economía cordobesa; la innovación, el emprendimiento y el desarrollo; la marca Córdoba; el urbanismo, las infraestructuras y la obra pública y la responsabilidad institucional en el empleo. Todas necesarias y muy importantes para construir un futuro mejor.

Pero creo también que ese «pellizco de inquietud» que decía antes debería ser un «zarandeo». Una llamada de atención a lo que acordamos, sobre lo que nos ponemos de acuerdo que es necesario, y que olvidamos al poco tiempo echando mano de agravios públicos y culpabilizando en privado a quien tenemos enfrente, y muchas veces, al lado.

Si hacemos un repaso, es fácil explicar esto.

La economía cordobesa. El año pasado, la economía española creció el 3,2 por ciento. La andaluza, el 2,9 y la cordobesa, el 2,4 por ciento. Lo dicen Analistas Económicos de Andalucía. En abril, el paro en España era del 18,75 de la población, en Andalucía del 26,94 y en Córdoba del 27,53 por ciento. Lo dice el Instituto de Estadística de Andalucía.

Antes de la crisis, era igual. Y antes de los años de mayor crecimiento, también. Estamos por debajo de la media de nuestra nación y de nuestra Andalucía. ¿Somos conscientes de verdad de esto?

La innovación y el emprendimiento. La innovación hace mucho tiempo que dejó de ser una moda. Es una actitud, y quienes trabajamos en el mundo de la empresa lo tenemos muy claro. ¿Les pasa lo mismo a todos?

Sigo con las estadísticas también en abril: 7.788 sociedades creadas en España, 1.277 en Andalucía y 96 en Córdoba. ¿Sabemos lo importantes que son las empresas para que la economía crezca fuerte porque hay trabajo y empleo?

La marca Córdoba. Un patrimonio del que no podemos calcular su valor. ¿Cuánto valemos? De partida, incalculable. Cuando tratamos mal a las empresas que quieren venir, y a las que están, cuando eternizamos los proyectos, cuando las disputas y peleas tienen que ver con intereses o con ideologías, que no ocurren en otros sitios, la marca Córdoba se devalúa. Cuando no somos capaces de ponernos de acuerdo y actuar, se pierde valor y cuesta mucho recuperarlo. En el mundo actual, demasiado porque hay pocos aliados y muchísimos competidores.

El urbanismo, las infraestructuras y la obra pública. Estos últimos días una de las noticias más destacadas que hemos podido leer en la prensa cordobesa ha sido la de las quejas contra la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento. La lentitud en la concesión de licencias es algo que nadie se explica y todo el mundo critica. ¿Entendemos lo que significa para una persona que quiere poner un negocio el retraso y los obstáculos en el papeleo? ¿Con un 27,53 por ciento de paro?

De las infraestructuras, qué podemos decir: los palacios de congresos, los centros culturales, las discusiones, las esperas eternas, las indefiniciones, etcétera. Este capítulo es bien conocido por los cordobeses y es también el que más desacuerdos provoca, de unos y otros a la hora de acometer obras.

Y respecto a la obra pública, las carencias y las discusiones son aún mayores. Con las mismas estadísticas del Instituto Andaluz, la licitación oficial total en Andalucía en abril creció al 60 por ciento (la tasa anual) y en Córdoba sólo el 28. ¿Tenemos menos necesidades que otras provincias?

Y en último lugar, la responsabilidad institucional en el empleo. Todo el mundo sabe que el empleo lo crean las empresas y que las administraciones deben poner las condiciones más idóneas para que las empresas puedan crear ese empleo. El empleo no lo crean los gobiernos ni los ayuntamientos. Y las competencias jurídicas y de impuestos son del gobierno de España y del gobierno de Andalucía.

¿Hacemos caso de eso? ¿Lo aceptamos y lo gestionamos bien?

Sabemos lo que debemos hacer y estas 75 ideas son la mejor prueba de que sí, que sabemos y somos conscientes de lo que nos hace falta para construir el futuro de Córdoba y su provincia.

Pero creo que nos falta capacidad para hacerlo, porque nos cuesta la misma vida colaborar abierta y desinteresadamente unos con otros. Necesitamos la mejor actitud para contar unos con otros, para no excluir a nadie por ganar protagonismos «efímeros», para que los mejores se reconozcan por su entrega, compromiso y profesionalidad. Necesitamos que los cordobeses sean los protagonistas de su futuro porque ven en todos quienes tienen que ver con ese futuro buenos ejemplos personales, profesionales y colectivos.

Necesitamos inversión pública y buenos gestores. Necesitamos muchas más empresas y más fuertes que puedan crear más empleo. Necesitamos lo mejor de nuestras universidades y necesitamos a los mejores. Pero no es suficiente. Necesitamos una gran estrategia que traduzca a planes concretos las necesidades y los conviertan en objetivos alcanzables.

Pero antes, necesitamos colaborar, colaborar y colaborar. Estas 75 ideas deben ‘zarandear’ a quienes tienen, y tenemos, las responsabilidades para llevarlas a cabo. Esa es la primera reivindicación. La segunda es que, antes que otra cosa, antes de pertenecer a cualquier tipo de organización, por encima de nuestras ideas, somos parte de nuestra marca, que es Córdoba. Debemos ser cordobeses antes que nada.

(*) Empresaria