Un total de 11 de los 22 jóvenes que han participado en el programa Aprender Trabajando de Cruz Roja encontraron empleo. El proyecto, iniciado a principios de año, culminó con la obtención de un puesto como ayudantes de cocina. La entidad agradeció a las 18 empresas hosteleras de la ciudad que colaboraron en la presente edición, en la que jóvenes en riesgo de exclusión «han podido formarse en un entorno laboral real», afirman desde el organismo. El proyecto constó de tres fases: en las dos primeras recibieron una formación teórico-práctica en la que adquieren valores como trabajo en equipo, capacidades en matemáticas, lengua, atención al cliente y nuevas tecnologías. Competencias profesionales específicas de ayudante de cocina también tuvieron lugar. Así, la última fase se centró en el desarrollo en empresas locales. Desde Cruz Roja se cataloga esta acción de «experiencia exitosa de activación juvenil y aprendizaje». Este proyecto es considerado como «una valiosa oportunidad» con la que aprender una profesión y encontrar empleo.REDACCIÓN.