Un total de 275 menores, que se encuentran bajo la protección de la Junta de Andalucía, residen con una familia de acogida en Córdoba, consolidándose como la medida de protección más extendida. Actualmente, el 55,7% de los menores tutelados (493) participa en el programa de acogimiento familiar gracias a la colaboración de más de 200 familias cordobesas, señala la jefa de Servicio de Protección de Menores de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Soledad Monterde. Una de las principales áreas de trabajo de este servicio ha sido el impulso del acogimiento profesionalizado de menores con necesidades especiales, como establece el Plan Estratégico de Fomento del Acogimiento Familiar. "Son niños que tienen 7 o más años; que forman parte de un grupo de hermanos; presentan algún tipo de enfermedad grave o discapacidad; que proceden de la inmigración; que han sido víctimas de malos tratos, abusos sexuales o padecen algún trastorno de conducta", precisa Monterde. Este tipo de acogimiento profesionalizado es aquel que debido a las especiales circunstancias del menor requiere contar con personas con formación en los ámbitos social, sanitario o educativo y/o con experiencia en el área de atención a la infancia, recibiendo por ello una compensación económica. "No hace falta que quienes asuman la acogida sean titulados universitarios, pero sí que demuestren una formación, bien por realizar labores de voluntariado o por sus propias experiencias vitales, de forma que puedan acreditar ese conocimiento", apunta Soledad Monterde. Este acogimiento lo puede asumir una persona individualmente o una familia y se requiere disponibilidad para el cuidado y atención del menor en función de sus necesidades, debiendo contar para esta labor con el apoyo de su núcleo familiar.

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía está realizando una campaña para la promoción del acogimiento de menores con necesidades especiales por parte de familias de la provincia de Córdoba. El acogimiento familiar es una alternativa de convivencia frente al acogimiento residencial, cuando por diversos motivos el niño no puede continuar viviendo con su familia biológica. Es una medida de protección del menor, que se desarrolló jurídicamente en Andalucía con un decreto del 2002. A diferencia de la adopción, no tiene como objetivo la sustitución de la familia de origen del menor. Para llevar a la práctica la acogida es imprescindible el compromiso social, la voluntariedad, colaboración y solidaridad de las familias acogedoras. Más de 50 menores están a la espera de una familia de acogida en Córdoba en la actualidad.

El programa de acogimiento familiar presenta diversas modalidades: en familia extensa (cuando exista una relación de cosanguinidad o afinidad de hasta tercer grado con el menor y los solicitantes del acogimiento) o en familia ajena (cuando no existen lazos de parentesco). Teniendo en cuenta la duración y las necesidades del menor, el acogimiento puede ser familiar simple, familiar de urgencia y familiar permanente. La Asociación de Voluntarios de Acción Social (AVAS) de Puente Genil actúa en la provincia como entidad colaboradora de la Administración autonómica en la gestión del programa de acogimiento de menores tutelados por la Junta.

VENTAJAS La jefa de Protección de Menores defiende los beneficios de la acogida familiar porque, "al margen de que habrá menores que prefieran estar en un centro y que los profesionales que trabajan allí son excelentes, el régimen residencial carece de una figura de apego". Según esta experta, el acogimiento familiar aporta un entorno seguro y estable, así como adecuados modelos de imitación."Gracias a la promoción del acogimiento profesionalizado, en lo que va de año hay 9 menores en esta modalidad, frente a los 2 del 2013. Pero sigue costando encontrar familias que se impliquen, de ahí que sigamos difundiendo este programa", recalca.