El Ayuntamiento ha dado por concluida la primera fase de limpieza, conservación y restauración del Templo Romano, ubicado en la calle Claudio Marcelo, que ha logrado gracias a una intervención incluida en el Plan Turístico de Grandes Ciudades que el monumento luzca libre de musgos, excrementos y líquenes, con un aspecto renovado y limpio. Culminada esta fase, el objetivo es dar el siguiente paso a la máxima brevedad posible. La actuación llevada a cabo es la primera de esta envergadura que se realiza desde hace más de cincuenta años. Cabe recordar que el conjunto que se ve hoy día es el resultado del proyecto de reconstrucción llevado a cabo a mediados del siglo pasado, tras el descubrimiento de los restos que aparecieron durante la construcción del Ayuntamiento de Córdoba. El arquitecto Félix Hernández y el arqueólogo Antonio García Bellido llevaron a cabo la reconstrucción del edificio original, dando forma a los restos y completando con reproducciones parte de lo que se perdió. Tanto los pilares como los fustes fueron reconstruidos por Félix Hernández. Según informó ayer el primer teniente alcalde y presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, la obra civil que debe continuar a esta, en la cual se habilitará, entre otras cosas, la pasarela que permitirá el acceso al templo, deberá comenzar como muy tarde a principios de octubre. De cumplirse los plazos, el monumento sea visitable la próxima primavera. García también indicó que la empresa encargada de la restauración, Patrimonio Inteligente, se encargará del mantenimiento en buen estado de las instalaciones durante los próximos cinco años, tal y como prevé el contrato firmado con ellos. Esta primera fase ha tenido un coste de 200.000 euros mientras en la segunda, aún por licitar, se prevé una inversión de alrededor de 400.000 euros.
De forma paralela al desarrollo de esta segunda fase, según explicó la arquitecta de Urbanismo, Carmen Chacón, se está trabajando en una tercera, destinada a habilitar el centro de interpretación del templo. Esta otra actuación prevé la apertura de un centro conectado con el monumento a través de un acceso desde la planta baja del edificio. En este espacio está previsto explicar a los visitantes las características del templo y su entorno en época romana. Chacón adelantó que en esa interpretación del edificio y de su conjunto está previsto incluir la información que la fase recién terminada ha aportado sobre el proceso que siguió Félix Hernández para llevar a cabo la reconstrucción. La idea es que el centro abra también en primavera. Las obras que ahora concluyen arrancaron en marzo y se han desarrollado según los plazos previstos, señaló el responsable de Urbanismo, pese a las altas temperaturas, que habrían obligado a la empresa a paralizar sus trabajos durante los días de alerta por calor.
