Casada hace 20 años con el hoy técnico madridista, Rafa Benítez, con el que tiene dos hijas (Claudia, de 12 años, y Agata, de 16), Montserrat Seara nunca había dado la nota en lo que se refiere a la carrera de su marido, nuevo entrenador del Real Madrid. Doctora en Derecho, ha escrito varios libros teóricos y ha dado clases en la UNED. Esta gallega siempre ha sido muy activa en labores sociales: tiene su propia oenegé --la Fundación Montse Benítez, dedicada a obras sociales en beneficio sobre todo de niños con alguna discapacidad-- y está vinculada a otras asociaciones dedicadas a afectados por la tragedia de Hillsborough, a enfermedades como el cáncer de mama y a ancianos con pocos recursos.

Pero todo este currículo ha quedado sepultado inesperadamente por unas declaraciones que la han convertido en la primera dama del fútbol . Y es que sin comerlo ni beberlo, Benítez se ha visto envuelto en una batalla dialéctica que inició su mujer y azuzó el entrenador del Chelsea, José Mourinho. El míster del Madrid ha preferido callar y mantenerse al margen --"soy el entrenador del Madrid. Me gusta el fútbol. Entiendo el fútbol y, por eso, solo hablo de fútbol", se ha limitado a decir--, pero los ecos han resonado durante días.

Todo empezó con una entrevista que concedió Seara al diario gallego La Región y que se publicó el 25 de julio. En ella explicaba detalles de la profesión de su marido, como que guarda celosamente las alineaciones y que vive con tanta pasión el fútbol que si le quitas el césped no puede vivir. Todo inocente... hasta que el periodista le preguntó sobre la coincidencia de que Benítez acabe siempre dirigiendo equipos que previamente ha entrenado Mourinho. "Vamos arreglando los entuertos que deja el amigo", contestó ella en broma, aunque luego trató de rebajar la tensión y añadió que "es normal acabar coincidiendo, porque los equipos de élite son sota-caballo-rey". Pero la mecha ya había prendido. Las redes sociales enseguida difundieron la entrevista a los cuatro vientos y sus declaraciones no tardaron en llegar a los oídos del entrenador del Chelsea, que cada vez que abre la boca da un titular.

"La dama está un poco confusa, con todo el respeto", aseguró, y recordó que Benítez sustituyó en el Chelsea a Roberto di Matteo y en el Madrid relevó a Carlo Ancelotti. "Solo me reemplazó en el Inter de Milán y en seis meses destrozó al mejor equipo en Europa entonces", subrayó el entrenador portugués, que ganó la Champions con el club italiano en el 2010, justo antes de fichar por el Real Madrid.

No contento con ello, el míster más deslenguado del planeta añadió que la mujer de Benítez "debería ocupar su tiempo de mejor manera, cuidando la dieta de su marido, por ejemplo". Cuando el técnico madrileño fichó por el Chelsea londinense, Mourinho ya lo llamaba despectivamente el gordo . De hecho, durante la etapa que ambos coincidieron en la Premier (el español, en el Liverpool, y el portugués, en el Chelsea) el pique fue constante. Pero ha sido Seara la que ha puesto en jaque a Special One .

Con sus palabras, de forma inesperada y probablemente contra su propia voluntad, Montserrat Seara ha puesto sobre ella misma unos focos que en teoría estaban reservados para su marido, que ha regresado al Real Madrid 20 años después para tratar de llevar al conjunto blanco a lo más alto.