Por cuarto año consecutivo, el Servicio de Protección Ambiental ha publicado el informe de Huella de Carbono de la UCO, un indicador que permite medir la cantidad de gases de efecto invernadero que son liberados a la atmósfera como consecuencia del funcionamiento de una organización en un año determinado. En este cálculo se contemplan 3 alcances: emisiones directas a la atmósfera; emisiones indirectas procedentes del consumo de energía eléctrica y otras emisiones indirecta como el consumo papel y agua o residuos, entre otros.