Este cuatrimestre es el encargado de darle la bienvenida al nuevo de año, quizás, para muchos, de la manera más desafortunada posible, con los exámenes. De ahí que la primera apertura extraordinaria de las bibliotecas comience con los villancicos y el turrón. El comienzo de la fiesta para muchos y el fin de las navidades para otros, incluso antes de que empiecen. Diciembre, en la silla de una sala de estudios y con libros. Así se puede resumir las vacaciones de Navidad de la mayoría de los estudiantes universitarios ante el calendario de exámenes que abarca del 8 al 20 de enero, en primera convocatoria, y del 30 de enero al 10 de febrero, en segunda. «El calendario académico siempre ha sido motivo de discrepancias, ya sea entre CEU y Rectorado o bien entre los distintos consejos. Debemos recordar, ante todo, que somos 11 consejos representando a más de 17.000 estudiantes, cada uno con horarios, ideas y vidas propias», comentan desde el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Córdoba. Algo con lo que comulga el vicerrectorado de Estudiantes. «Planteamos un calendario. Muchos estudiantes no estaban de acuerdo e incluimos modificaciones», comenta Alfonso Zamorano, en relación a la problemática existente con respecto al calendario de exámenes del curso pasado y de cara a este. «Hemos reunido y estamos analizando las incidencias de septiembre, pero creo que lo que se ha modificado es algo beneficioso para los estudiantes, que es no tenerse que presentar obligatoriamente a una de las convocatorias para poder ir a septiembre, así pueden organizarse ellos mismo su propio calendario de exámenes».

Diferentes idiosincrasias de los centros que atañen a un calendario y a unos exámenes en los que nunca llueve a gusto de todos.