-¿Qué problemas han sido los más numerosos durante su ejercicio?

-Las consultas más abundantes suelen ser sobre normativa , gestiones de secretaría e interposición de recursos sin distinguir entre estamento de estudiantes, docentes y personal de administración y servicios. En cuanto a estudiantes, destaca el elevado número de consultas en relación con la normativa referente a la evaluación por compensación y becas. En cuanto a quejas y mediaciones, como he dicho en otras ocasiones, es evidente que en un contexto de aumento de las tasas universitarias, el nivel de exigencia es cada vez mayor.

-¿Algún caso le ha llamado especialmente la atención?

-Todos los casos son únicos y requieren atender a las circunstancias que los acompañan de forma muy concreta. Muchos de ellos, como pequeñas historias vitales, me han llevado a involucrarme personalmente y me han hecho madurar como defensora y como persona. Siempre he sido especialmente sensible a los conflictos que, como en cualquier contexto humano, también se dan en la universidad. Esos se te quedan impresos en el corazón.

-¿Qué espera de su relevo?

-La profesora candidata a ser elegida defensora universitaria en el próximo Claustro es compañera jurista y de una calidad humana y profesional excepcional, por lo que no me cabe la menor duda que ejercerá su función con el rigor y la sensibilidad que requiere . Así que lo único que espero es que le sea tan grato y amable como a mí.