El investigador de la Universidad de Córdoba y doctor en Derecho, Rafael Aguilera Gordillo, ha desarrollado un riguroso estudio sobre la responsabilidad penal de las empresas por determinados delitos cometidos por alguno de sus miembros y ha configurado las bases de un modelo a seguir, tanto para reforzar el fundamento de la responsabilidad penal corporativa como para dotarle de herramientas efectivas para combatir el fenómeno de la delincuencia económica y el crimen organizado.

La adopción y aplicación decidida de estos modelos o compliances presupone que la compañía tiene, al menos, la intención de que en su seno nadie comenta delitos vinculados a las actividades corporativas -estafa, corrupción, delitos contra el medio ambiente, contra la hacienda pública, etc.- , como aconteció en el caso Neymar o parece que haber sucedido en el caso Volkswagen.

De momento, la ley apunta que dichos modelos deben satisfacer seis requisitos relacionados con el riesgo de la actividad empresarial, la adopción de acuerdos, la gestión de adecuada de las finanzas, el canal de denuncias, el código de conducta y las propias evaluaciones del modelo. Pero, ni existe un modelo detallado a seguir por las compañías ni parece existir un respaldo dogmático unánime y herramientas metodológicas suficientemente sólidas para abordar la responsabilidad de la empresa ante la comisión de un delito.

ESTUDIO PIONERO / El estudio de Aguilera es pionero en Derecho Penal y un avance en el modo de responder a las exigencias que marca el Código Penal, puesto que articula un modelo que combina teoría y elementos metodológicos para prevenir o dar una respuesta más eficaz frente este tipo de delitos. Aguilera explica que su trabajo ha consistido en la incorporación de teorías socioeconómicas de toma de decisiones y aquellas que analizan las conductas estratégicas en el comportamiento de los individuos dentro de una organización -la teoría de juegos y el nuevo institucionalismo de la elección racional-, para el análisis de la responsabilidad criminal corporativa

Aguilera aclara que el uso de variables numéricas a través de jurimetría y el apoyo del big data e inteligencia artificial son necesarios para afrontar los retos de la delincuencia empresarial.