Este año el Coro Averroes de la Universidad de Córdoba cumplirá diez años. Hablamos con su director y fundador, Albano García, para repasar esa primera década de intensa actividad cultural.

-¿Está contento de cómo ha evolucionado el coro en estos diez años?

-No puedo estar más que satisfecho de la importante progresión que ha tenido el coro desde que en octubre de 2008 un grupo de profesores, alumnos y miembros del personal de administración y servicios, junto con diversas personas vinculadas a esta institución académica, decidieran dar los primeros pasos para constituir una agrupación coral universitaria en esta ciudad.

-El coro ha ido definiendo su personalidad en este tiempo. ¿Cuáles son las características que mejor lo definen?

-Si tuviera que destacar qué nos identifica como grupo humano me quedaría con tres palabras: ilusión, pasión y compromiso. Ilusión por cantar, pasión por hacer las cosas bien y compromiso, responsabilidad inherente a cualquier actividad colectiva para que se desarrolle con normalidad. En cuanto a nuestra imagen como agrupación coral, ésta se prefigura a partir del entendimiento de la música como cultura, así como de la defensa del valor de la diversidad, principios que también comparte el Vicerrectorado de Vida Universitaria y Responsabilidad Social, del que dependemos directamente.

-¿Qué diferencias encuentra entre un coro universitario y otros coros profesionales?

-En primer lugar es importante reseñar que en España no existe ningún coro universitario que sea profesional. Es más, de hecho existen muy pocos coros profesionales. En Córdoba no lo hay. Por esta razón, la actividad coral es principalmente fruto del amateurismo, lo que conlleva que tengamos que ensayar al final del día y que la motivación principal de los integrantes para asistir sea el puro placer de disfrutar cantando colectivamente.

-Al ser docente, además de director, ¿es más exigente con los componentes del coro?

-A decir verdad, pretendo que no exista una vinculación directa entre mi labor profesional y la dirección del coro. De hecho mi responsabilidad como director de esta agrupación, la cual he desempeñado desinteresadamente durante todos estos años, parte fundamentalmente de una necesidad vital, la de comunicarme a través de la música, siendo la única razón que me mueve a buscar la excelencia el deseo de conseguir un sonido cada vez mas perfecto.

-Además de los conciertos, el coro desarrolla también una importante labor formativa.

-Durante estos casi ya diez años nos hemos esforzado por intentar mejorar la formación de todos los integrantes. Para ello hemos organizado numerosos talleres corales con directores de prestigio como Marco Antonio García de Paz, Elena Roso Valiña, Basilio Astúlez, Xabier Sarasola, Dante Andreo, Javier Busto, Josu Elberdin o Esteban Urzelai; talleres de técnica vocal con especialistas como Inmaculada Llamas, Jorge García Ortega o Auxiliadora Belmonte; e intercambios con agrupaciones corales universitarias.

-Y tampoco hay que olvidar la cara solidaria. Han dado varios conciertos de carácter benéfico. ¿Qué valor dan a esta labor altruista?

-Siempre hemos intentado colaborar con distintas organizaciones de carácter solidario, pues consideramos que la cultura también debe ejercer una función social.

-¿Qué nos puede contar del 10º aniversario? ¿Alguna sorpresa?

-Le confirmo que haremos algo especial para conmemorar dicha efeméride, pero de momento no le puedo adelantar nada más.