-Hoy se celebra el Día de la Mujer, ¿qué importancia tiene esta fecha en el calendario?

-La reivindicación del 8 de marzo es más necesaria que nunca. Basta mirar las noticias: violencia física, psicológica, económica y sexual. La crisis no ha hecho sino agravar la situación de desigualdad. Pensemos en la precariedad de los trabajos, en los escasos salarios, en la asunción del papel de cuidadoras, sin sueldo, que las mujeres desempeñan en las familias, en la doble jornada y en la renuncia a responsabilizarse de cargos directivos para poder compatibilizar el trabajo y el cuidado familiar.

-¿Cuál es la situación de las mujeres en la sociedad actual?

-Es una situación terriblemente injusta, en franca discriminación. En el mundo laboral, las mujeres, como colectivo, acceden en mayor proporción a trabajos eventuales precarios. Ello repercute en su salario, pensiones, salud y acceso a la formación y promoción.

-¿Se ha avanzado?

-Se ha avanzado mucho, al menos en legislación y en investigación. Pero la igualdad real está lejos. La violencia es estructural y simbólica. El cuerpo de las mujeres se utiliza como un objeto en la publicidad, en las imágenes que suministra el patriarcado.

-Recientemente han salido datos sobre la significativa brecha salarial que hay entre hombres y mujeres, ¿a qué cree que se debe?

-Al techo de cristal, a las dificultades de conciliación, a las desigualdades históricas que han relegado a las mujeres al ámbito privado, fruto de la socialización patriarcal. Es muy importante hacer visibles las obras de las mujeres así como su participación en las instituciones y en las empresas, en puestos de responsabilidad.

-¿Qué solución podría haber al respecto?

-Desde la Universidad de Córdoba trabajamos en la promoción de la igualdad desde la Unidad de Igualdad y desde la Cátedra de Estudios de las mujeres Leonor de Guzmán. El compromiso de la Universidad de Córdoba en favor de la igualdad entre hombres y mujeres es muy claro. La Cátedra Leonor de Guzmán fomenta la investigación feminista y la visibilidad de las obras de las mujeres, y en convenio con Diputación ha desarrollado diversos ciclos de conferencias en la provincia. También en convenio con el Ayuntamiento ha promovido acciones formativas en torno a la elaboración de presupuestos con perspectiva de género.

-Esta desigualdad, además de en el ámbito laboral, ¿en qué otros aspectos se da?

-En todos. Los estereotipos de género continúan vigentes y fomentan la discriminación. Y ahora, con las redes sociales el ámbito de control, se ha extendido también entre adolescentes. No se puede controlar ni coaccionar a nadie y menos en nombre del amor. Desde la cátedra hemos desarrollado acciones formativas en diez centros de educación secundaria de la provincia, con las que hemos profundizado en los mitos del amor romántico, en las relaciones de control o en la reflexión sobre las carreras masculinizadas o feminizadas.

-La Educación y la política quizá sean dos de los campos más importantes en los que se deba luchar por la igualdad de género. ¿Cómo cree que se puede tratar este tema en el ámbito educativo y universitario?

-La coordinación entre instituciones me parece clave y las personas responsables de igualdad en las instituciones cordobesas trabajamos con gran colaboración. Desde 2016, Ayuntamiento, Diputación, Delegación de Igualdad, Instituto Andaluz de la Mujer y Universidad de Córdoba han firmado el manifiesto Córdoba por la Igualdad y han elaborado la Agenda integrada de actividades. Es una muestra de la colaboración institucional para potenciar las políticas de igualdad entre mujeres y hombres. En cuanto a la docencia universitaria, cabe destacar el máster en Educación Inclusiva que este curso ha ampliado su plan de estudios con el itinerario de Estudios de Género e Igualdad. La Unidad de Igualdad trabaja en red con las unidades de las universidades andaluzas y españolas, y en mayo celebraremos aquí el décimo Encuentro de Unidades de Igualdad, con la participación de todas las universidades españolas. También en la Cátedra Leonor de Guzmán hemos celebrado las Jornadas de docencia e investigación con perspectiva de genero con más de setenta comunicaciones en todas las macroáreas de conocimiento.

-Por desgracia, esta desigualdad puede desencadenar en la violencia de género. Este año son ya muchas las mujeres víctimas de esta. ¿Cómo podría erradicarse o, al menos, trabajar contra esta lacra social?

-Para avanzar es necesario permanecer alerta, denunciar y obligar a que se cumplan las leyes. Todo ello junto a una labor continua de formación en la escuela, en las familias, en la universidad.

-¿Vislumbra un futuro más propicio, favorable o, simplemente, diferente para la mujer en la sociedad y todos sus ámbitos?

-Una sociedad democrática no puede ser segregadora. Es tarea de todos y de todas el firme compromiso por la equidad. El papel de la educación es muy importante en todos los niveles. La universidad, como institución promotora de valores sociales y de igualdad, tiene una gran responsabilidad y así lo ejerce la Universidad de Córdoba, con la implicación de la comunidad universitaria a través de su Plan de Igualdad.