«La ciencia que se enseñe ha de ser una ciencia cercana»

-Se trata de un proyecto de largo recorrido que se espera que vaya avanzando y creciendo paulatinamente. Consiste en la ejecución de una serie de acciones, como la elaboración de recursos didácticos que se pondrán a disposición de la ciudadanía a través de una página web. Con esto se pretende que tanto el público en general como los maestros y maestras de Infantil y de Primaria puedan realizar actividades educativas durante sus visitas a La Ciudad de los Niños. También, la celebración puntual de talleres y ferias para la divulgación científico-matemática, como la del pasado sábado. Además, se mejorarán las infraestructuras de la Ciudad de los Niños, como por ejemplo el nuevo espacio Laboratorio de Juegos, y, por último, la realización de prácticas de asignaturas del alumnado de los grados de la facultad de Ciencias de la Educación en el marco de un proyecto de innovación docente de la Universidad de Córdoba.

-¿Cómo surgió la idea?

-La idea original proviene de Juan José Carrillo, coordinador del proyecto desde La Ciudad de los Niños, y de un grupo de profesorado de Infantil y Primaria. El impulso dado desde el Imgema ha conseguido aglutinar como agentes de este proyecto a seis centros educativos de Infantil y Primaria de la provincia de Córdoba, a la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales, a la Asociación del Profesorado de Córdoba por la Cultura Científica y a la UCO. Esta última, a través de profesorado del Área de Didáctica de las Ciencias Experimentales, lleva a cabo la dirección científico-técnica del proyecto.

-¿Qué función principal cumplen en la sociedad este tipo de iniciativas?

-Algunos de los grandes desafíos a los que se enfrenta la sociedad actual y que van a condicionar el futuro de la misma requieren una respuesta por parte de la ciencia. Para que esta pueda producirse, la educación juega un papel esencial. Es necesario un cambio científico y educativo con el que redefinir qué ciencia enseñar y cómo enseñarla. Ha de ser una ciencia cercana, al servicio de las necesidades del conjunto de la sociedad, atractiva, que promueva mentes críticas y creativas, capaces de enfrentarse a los nuevos retos y adaptarse a los cambios, y ha de comenzar a edades tempranas. El proyecto dotará a la ciudad de un espacio en el que los niños podrán descubrir un mundo de actividades donde jugar y aprender a través de la experimentación, donde utilizar nuevas herramientas y materiales y donde desarrollar su imaginación. Desde el punto de vista de la docencia, se trata de una innovación educativa que pone a su disposición los materiales y las pautas para la enseñanza de la ciencia y el conocimiento del medio a través del juego y desde la experimentación.

-¿Qué importancia cree que tiene introducir el mundo de las Ciencias entre los más jóvenes?

-Aportan herramientas fundamentales para la comprensión de la naturaleza y el desarrollo del pensamiento crítico, que es clave para el crecimiento individual y social, y por tanto en la libertad y la justicia. Las experiencias y aprendizajes protagonizados durante la infancia dejan una impronta muy relevante en toda persona. Se trata de fomentar las cualidades innatas al ser humano de aprendizaje a través de la observación, la experimentación y el juego, por medio de las ciencias. El conocimiento del medio natural y el desarrollo del pensamiento lógico ayudan a sentirnos parte de algo valioso, a resolver problemas concretos y a enfrentarnos a la vida como personas capaces, aspectos fundamentales en nuestro desarrollo personal y en nuestra autoestima.

-¿Cree que con proyectos como este se conseguirá?

-La mayor fortaleza de este tipo de proyectos es congregar a la comunidad educativa de todas las etapas en un proceso de reflexión y acción para apoyar la siempre necesaria mejora de la educación. Con ellos se pretende aportar espacios, metodologías y recursos a la labor que se realiza en los centros educativos y en los hogares para fomentar la ciencia en todas las etapas educativas al servicio de la sociedad.