Rosario Moyano Salvago es doctora en Veterinaria y catedrática de Toxicología del Departamento de Farmacología, Toxicología y Medicina Legal y Forense de la UCO y como su compañera de Ciencias del Trabajo, repite en el cargo de decana, en este caso, de la Facultad de Veterinaria, «una gran responsabilidad», dice porque se trata de un centro que «cuenta con 170 años de historia y con una trayectoria de calidad y excelencia» pero «creo que con mi experiencia, trabajo y con el respaldo de mis compañeros, que me animan a seguir en este nuevo mandato, puedo aportar mi granito de arena para seguir mejorando».

«En este proceso es básico disponer de un magnífico equipo, vicedecanos y secretaria, muy comprometidos en su gestión», apunta Moyano, quien resalta que durante estos cuatro años se han tenido que poner a punto los nuevos planes de estudios de los dos grados que oferta la facultad -Veterinaria, y Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CyTAA)-, y llevar a cabo el proceso de renovación de la acreditación de ambos títulos por parte de la DEVA (Agencia Andaluza del Conocimiento), en el que se ha obtenido una valoración «muy positiva». Además, se han potenciado las prácticas externas curriculares y extracurriculares, tanto para los alumnos de CyTAA, que han desarrollado esta actividad en centros relacionados con sus perfiles profesionales como son los laboratorios de control de alimentos y la actividad empresarial en la industria agroalimentaria, como para los alumnos del grado de Veterinaria que han realizado las prácticas curriculares preprofesionales, en forma de rotatorio en el Hospital Clínico Veterinario, la clínica ambulante, granja, plantas piloto de tecnología de los alimentos, así como en otros establecimientos veterinarios, mataderos, empresas y en organismos externos, públicos y privados, del ámbito veterinario. «Todo esto nos ha permitido una mejor formación y un acercamiento de nuestros alumnos a la realidad profesional», resalta la decana quien explica que también «hemos potenciado la internacionalización con convenios internacionales, favoreciendo la movilidad y el plurilingüismo, etc., y numerosos proyectos que se deben ir consolidando».

CALIDAD/ La Facultad de Veterinaria está acreditada por la Asociación Europea de Establecimientos de Educación Veterinaria (EAEVE) ) lo que « nos sitúa entre las mejores facultades de Europa». Este sello de calidad será reevaluado en el 2020 y «ello supone uno de los retos mas importante a llevar a cabo en este nuevo mandato», admite Rosario Moyano que, no obstante, aclara que «siempre nos encontramos con la inquietud de mejorar y plantearnos nuevas metas». Para ello, cuenta con los estudiantes. «Creo que es muy importante reunirme a menudo con ellos y que nos manifiesten sus inquietudes, sus necesidades y sus propuestas e iniciativas», dice esta mujer que entiende que la mayoría de sus compañeros la valoran por su labor en la gestión.