La aparición de cárcavas es uno de los problemas de erosión del suelo más comunes en los ambientes mediterráneos. Las cárcavas son zanjas o incisiones producidas por el agua que escurre por la superficie del suelo. La formación de este tipo de zanjas se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de los agricultores de la región mediterránea.

En condiciones de precipitaciones bajas, la cubierta vegetal tiene un importante efecto para impedir la formación de cárcavas, pero una vez que las precipitaciones aumentan se convierten en el elemento que controla su formación. Ante un año de altas precipitaciones sería muy difícil evitar la incisión de la cárcava. A esta conclusión llega el grupo de investigación del departamento de Agronomía de la UCO, coordinado por el profesor Tom Vanwalleghem, tras estudiar la aparición de cárcavas en la campiña cordobesa entre el 1956 y el 2013. Para predecir la ubicación exacta de la cárcava, hasta ahora, se había prestado poca atención a la variación a lo largo del tiempo. La investigación de la que se extraen estos datos se basa en el estudio de los umbrales topográficos de barrancos formados en olivares y cultivos herbáceos desde 1956 en la campiña occidental de la cuenca del Guadalquivir, analizando el impacto que las precipitaciones y la cubierta vegetal han tenido en la variación de dichos umbrales.