La Cátedra Santander de Emprendimiento y Liderazgo de la Universidad de Córdoba tiene entre sus fines el impulso del espíritu de emprendimiento entre los estudiantes y el personal docente e investigador (PDI). Con el objetivo de incentivar al PDI que desarrolla e implanta metodologías relacionadas con el fomento del emprendimiento en el aula, la cátedra convocó los premios Forma y Emprende que pretenden visibilizar las buenas prácticas que se llevan a cabo en las diferentes titulaciones y compartir con el resto de PDI herramientas para el impulso del espíritu emprendedor y la adquisición de competencias transversales.

Hoy, los dos premiados -Adolfo Peña y María Dolores Redel- y los tres accésit de este premio -Maribel Rodríguez, Luna Santos y Antonio Ranchal- participan en en un panel en el que explicarán sus experiencias docentes innovadoras en el aula.

PROYECTO GANADOR / Las cinco propuestas tienen en común el fomento del emprendimiento entre el alumnado. El proyecto del profesor de la Etsiam y ganador del premio, Adolfo Peña, supuso todo un reto para los estudiantes porque la propuesta de su profesor «era disruptiva, ya que a diferencia de lo que pudieran pensar, se dirige su pensamiento creativo hacia un ámbito desconocido para la mayoría de ellos: El tercer sector». Así, los alumnos debían crear proyectos dirigidos a personas vulnerables, en riesgo de exclusión social, con problemas de adicción, de desarraigo, etc. «Los obligas a crear desde cero, lejos de la rutina», comenta el también subdirector de Estudiantes y Proyección Epresarial de la Etsiam que ahora quiere seleccionar entre las quince mejores propuestas una que poder llevar a cabo.

La profesora de la Escuela Politécnica Superior de Córdoba y coordinadora en la titulación de grado en Ingeniería Eléctrica de la escuela, María Dolores Redel, también incitó a sus alumnos a desarrollar ideas de negocio, en su caso, partiendo de un capital inicial. A través de distintas actividades las empresas ficticias podían ganar unidades económicas e incluso «robar» fondos a otras empresas. Tras la experiencia, el 80% de los alumnos afirmaron estar dispuestos a montar su propia empresa.

ACCÉSIT / Hoy se conocerán otros tres proyectos, los correspondientes a los accésit del premio. Maribel Rodríguez, coordinadora de Programas de Movilidad de la Facultad de Ciencias del Trabajo, por medio de la metodología LEAN, planteó a sus alumnos un viaje con 6 escalas hasta el destino final, escalas que configuran las diferentes etapas del proceso de emprendimiento.

La coordinadora en la titulación de grado en Administración y Dirección de Empresas de la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, Luna Santos, propuso a sus estudiantes la elaboración de un plan de empresa potencialmente reales que fue evaluado por un jurado.

Por último, Antonio Ranchal, profesor de Enfermería animó a sus alumnos a emprender en el ámbito de la salud en el deporte y la actividad física a raíz de un trabajo fin de grado que hoy es una empresa.

CONSENSO / Si en algo coinciden los premiados es en la enorme implicación del alumnado en sus propuestas educativas que es, quizá, el aspecto más satisfactorio de la experiencia. «Los motivas a crear y la respuesta es fabulosa», afirma Adolfo Peña, a lo que María Dolores Redel añade que «los alumnos estaban muy receptivos» y que «se esforzaron muchísimo».

Otro de los aspectos más valorados por los docentes es el trabajo colaborativo. Los alumnos tuvieron que organizarse en grupos y establecer estructuras empresariales, negociar, diseñar estrategias... Fruto de todo este trabajo de emprendimiento han sido las numerosas ideas de negocio surgidas en las aulas, algunas de ellas, ya premiadas en otros concursos. Y es que estos profesores, a los que ya se van sumando otros, tienen claro que todos llevamos un empresario en nuestro interior y sólo necesitamos perder el miedo al fracaso.