Nacida en Sevilla en 1983, Carmen Viejo es maestra y psicopedagoga por la Universidad de Sevilla, además de doctora en el programa de Psicología Aplicada por la Universidad de Córdoba. Por ello, y gracias a su trabajo Physical dating violence in Spain and the United Kingdom and the importance of relationship quality, es la ganadora de la decimoquinta edición del premio de investigación Leocadio Martín Mingorance.

-¿Qué supone para usted recibir este reconocimiento?

?-Una gran alegría compartida con todas aquellas personas que, tanto a nivel personal como profesional, me han apoyado y acompañado en estos años de trabajo e investigación en la Universidad. Y un acicate para seguir trabajando y avanzando por un camino que no siempre es sencillo.

-¿En qué se basan sus investigaciones?

?-El foco de atención de nuestras investigaciones son las parejas sentimentales adolescentes?. Analizamos cómo son, qué representan para los chicos y chicas jóvenes, qué les aportan o qué riesgos suponen. Es decir, tratamos de estudiar las primeras parejas dentro del contexto de relaciones de la adolescencia, siendo conscientes de que la mayoría de las personas nos enfrentamos a la tarea de formar estas primeras relaciones en estas edades y de que lo hacemos siendo grandes inexpertos en el tema; en el mejor de los casos, la relación se establece de forma adecuada y aporta grandes beneficios a nivel de desarrollo personal, pero no siempre es así: en algunas ocasiones, no se tienen las habilidades o herramientas necesarias para establecer la relación de la forma más apropiada y los chicos y chicas pueden incorporar ciertos comportamientos de riesgo a estas primeras parejas.

-¿De qué trata su trabajo?

?-El trabajo analizaba la percepción que chicos y chicas tenían sobre la calidad de sus parejas y la relación que existía entre esta y el uso de comportamientos violentos, comparando la situación en dos países europeos, España y Reino Unido.

-¿Por qué la comparación entre España y Reino Unido?

?-España es considerada un país de «cultura de contacto», es decir, una cultura donde se producen interacciones más cercanas, físicas en muchas ocasiones. Reino Unido, sin embargo, es considerado un país de «cultura de no contacto», es decir, más distante en las interacciones personales. En el contexto de pareja esto puede ser una gran diferencia a la hora de empezar a establecer una relación, sobre todo considerando si el juego agresivo físico se utiliza como herramienta para establecer un intento de acercamiento a la otra persona.

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-Han destacado el rigor metodológico con la que ha tratado su trabajo, ¿qué dificultades encontró en la investigación?

?-La violencia en las primeras relaciones ha sido considerado como un factor de riesgo para la violencia de género, pero no es el mismo fenómeno. Hay algunas características que las diferencian pero quizás, la más más llamativa es que, en estas primeras parejas, chicos y chicas usan, casi por igual, muchos comportamientos agresivos. En este sentido, las mayores dificultades están, generalmente, en conseguir los permisos y autorizaciones necesarias para conseguir acceder a los datos. Pese a asegurar el anonimato y confidencialidad de los datos, no siempre es fácil conseguir que nos permitan entrar a las aulas a preguntar sobre determinados temas que aun parecen ser temas tabú.

-¿Cuál es la postura de la sociedad actual con este tema?

?-Afortunadamente, la sociedad está cada vez más concienciada del problema que supone que las parejas incorporen en sus dinámicas comportamientos violentos o de desigualdad, pero nos queda mucho por hacer. Estas primeras relaciones son la base para aprender a relacionarse, para saber qué se debe hacer y qué no, qué tipo de relación se quiere y cómo alcanzarla. Pero los chicos y chicas en estas edades son absolutamente inexpertos en este tipo de relación, lo único que conocen son lo que han visto en películas, series, canciones... En muchas ocasiones, estos modelos no corresponden con lo que diríamos que son buenas relaciones, y es también parte de nuestra labor como sociedad trabajar para que estos no sean los modelos de relación que se transmiten. ?

-¿Ve alguna posible solución?

?-Cada vez son más las personas que se preocupan por formarse para poder ayudar a los adolescentes a construir parejas con mejor calidad. Esto es algo natural por lo que todos pasamos; tratar de evitarlo no tendría sentido. Por ello, quizás la única solución pase por enseñar desde los primeros años algunas habilidades de relación.

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-¿Qué influencia va a tener haber recibido este reconocimiento en sus futuras investigaciones?

-Me gustaría que esto sirviera para que se conozca un poco más del tema. Mi experiencia es que, cuando me invitan a algún instituto o foro para hablar sobre el tema, la acogida suele ser muy buena, la gente está interesada. En este sentido, el que los medios de comunicación os hagáis eco del premio y le deis cobertura al tema creo que es fundamental, porque la investigación que hacemos no tendría sentido si no llegara a la gente que realmente la necesita.