Francisca Daza (Belmez, 1967) es doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora titular de Estadística, Econometría, I.O, y Organización de Empresas de la UCO. Estos cuatro últimos años ha sido secretaria académica de la Escuela Politécnica Superior de Belmez (EPSB). Daza no tuvo competencia en la carrera hacia la Dirección de la escuela, «mi escuela», remarca, y añade que «la ilusión que tengo por contribuir al progreso y crecimiento de la EPSB» es lo que le llevó a presentarse a la dirección de la misma. Es la primera mujer en ocupar este cargo en los 90 años de historia de la escuela y «además, he configurado un equipo directivo mayoritario de mujeres, así que es claro que hay un cambio de tendencia y la mujer está accediendo a puestos directivos y de toma de decisiones que tradicionalmente eran masculinos». Y no sólo eso. Está convencida de que «la demanda femenina de estas carreras se incrementaría si se terminara con la desinformación, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo para que se conozcan mejor».

Ahora, su propósito fundamental «es impulsar el posicionamiento de la EPSB, fortaleciendo la imagen corporativa del centro e intensificando la proyección externa como un centro de referencia que ofrece excelencia en la formación, investigación y desarrollo tecnológico de alto nivel, internacionalización y orientación al mercado laboral, que permite formar profesionales altamente cualificados y competitivos, con una alta tasa de empleabilidad», señala al tiempo que reconoce que es «un reto ilusionante».

«Los alumnos son los que le dan valor a la EPSB», reconoce. Su compromiso con el alumnado queda patente en la creación de la Subdirección de Estudiantes, la primera medida que ha adoptado «para crear canales y estructuras que faciliten una comunicación más fluida con el alumnado». «Esta Subdirección mantendrá reuniones periódicas con el Consejo de Estudiantes para informar de cuestiones que puedan ser de su interés y, por supuesto, para escuchar y tener en cuenta las propuestas de los estudiantes. Se ha establecido una comunicación ágil y actual, en donde se prima al alumno por encima de todo, dándole el mejor trato que la universidad puede brindar, dejando de ser un número para ser el alumno que aprende haciendo».H