Las bibliotecas universitarias de las facultades de Medicina y Enfermería y de Filosofía y Letras serán las encargadas de abrir sus puertas durante los días festivos de este mes de diciembre. Unas aperturas extraordinarias a las que, a partir del día 8 de enero, se le unirá la de la biblioteca de Ciencias de la Educación. Desde este viernes y hasta el lunes, ambos inclusive, estas salas permanecerán cerradas, siendo su horario de apertura desde el martes 26 de diciembre hasta el sábado 31, de 9 de la mañana a 1 de la madrugada, en el caso de Medicina y Enfermería; y de 9.00 horas a media noche, en Filosofía y Letras. Tras ello, volverán a cerrarse los días correspondientes a Fin de Año y Año Nuevo, retomando la facultad de Medicina su horario de apertura extraordinaria desde el martes 2 de enero hasta el domingo de esa semana, mientras que la biblioteca de Filosofía y Letras introducirá modificaciones: abrirá el primer martes, sábado y domingo de enero, de 9 de la mañana a 12 de la noche, y del miércoles al viernes de esa semana, de 2 de la tarde a 12 de la noche.

A partir del 8 de enero será la facultad de Ciencias de la Educación la que unirá su biblioteca a las filas de las aperturas extraordinarias, cuyo horario será de 21.00 a 23.00 horas, de lunes a viernes; de 14.00 a 23.00 horas, los sábados, y de 09.00 a 23.00 horas, los domingos. A partir de ese día, Rabanales contará con el horario de 21.00 a 23.00 horas para uso de su biblioteca, a excepción de los sábados que abrirá a las 2 de la tarde y a las 9 de la mañana los domingos; además de Medicina y Filosofía, cuyos horarios extraordinarios se mantendrán de 21.00 a 01.00 horas y de 21.00 a 00.00 horas de lunes a viernes respectivamente, de 14.00 a 01.00 y de 14.00 a 00.00, los sábados; y el domingo, de 09.00 horas hasta las 01.00 horas, en Medicina; y a las 00.00 horas, en Filosofía y Letras.

Estos horarios vienen dados por el consenso entre el vicerrectorado de Estudiantes y la comisión del CEU destinada exclusivamente para tal fin, a través de una propuesta realizada por los estudiantes a partir del estudio de los datos de ocupación en esos mismo días, horas y espacios durante el curso pasado. Una propuesta que «en la mayoría de los casos suele ser aceptada», confirma el vicerrector de Estudiantes de la UCO, Alfonso Zamorano, quien resalta que este año se incorpora a esta apertura extraordinaria la biblioteca de Filosofía y Letras, ya que el pasado año se encontraba en obras «y optamos por abrir la de Ciencias del Trabajo, aunque tuviera menos puestos».

En cuanto a las plazas facilitadas para estudiantes, la UCO ha duplicado el número de puestos con respecto al curso anterior, al igual que el presupuesto para aperturas extraordinarias de bibliotecas. Según Zamorano, «lo que nos va a costar este año la apertura durante Navidad es más o menos lo que le costó a la universidad el total de aperturas del año pasado». Un hito a destacar por el vicerrector, al igual que la incorporación durante el curso de una biblioteca 24 horas, «siendo conscientes de que había días y horas en las que no había nadie en ella», afirma. Un hecho que provocó las protestas de algunos usuarios, «pero no estudiantes», resalta. «No hay un control de que en estas salas entren opositores, estudiantes o simplemente ciudadanos que quieran leer. Pero, ya que invertimos en ello, queremos que estas aperturas sean en beneficio de los estudiantes de nuestra universidad», algo que, afirma Zamorano, «quizás nos lleve en un futuro a poner medidas de control».