Chicago, la tercera ciudad de Estados Unidos tras Nueva York y Los Ángeles, es desde hace dos años el hogar del matrimonio cordobés formado por Azahara Córdoba Casas y José Córdoba Chacón. Ella es de Puente Genil, y él, de Montemayor.

"Nos vinimos en febrero del año 2011, después de que José, licenciado en Bioquímica, terminara el doctorado en la Universidad de Córdoba y le ofrecieran un trabajo como investigador postdoctoral en la sección de Endocrinología del departamento de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago", cuenta Azahara.

La joven recuerda que al principio fue un cambio brusco de cultura y de idioma. "Llegamos a un piso completamente vacío con solo dos maletas, pero en un par de meses, ya instalados, comencé a dar clases de inglés, conocí gente y comencé a habituarme a la ciudad". Y es que, Azahara, licenciada en Biología, no llegó, como su marido, con un trabajo. Para José, también fue duro, "porque yo trabajaba muchas horas para intentar adaptarme lo antes posible, Azahara se encontraba sola en el piso y eso me hacía sentirme mal. Pero pronto las cosas empezaron a fluir mejor".

PASEOS POR EL PARQUE

En la actualidad, Azahara va a clases de inglés de lunes a jueves por las mañanas y por las tardes aprovecha para ir al gimnasio o quedar con sus amigas del curso de idiomas. "Y ahora que estoy embarazada --añade la cordobesa-- me distraigo viendo cosas para el bebé".

Como cualquier matrimonio joven, a Azahara y José les gusta pasear por el parque Lincoln, cerca del Lago, o visitar los distintos barrios de Chicago. "Desde mayo a septiembre hay muchas actividades al aire libre y gratuitas que van desde pequeñas ferias a mercados o conciertos", cuentan. Ellos viven en East Lakeview, un barrio al norte del downtown, el centro de la ciudad. "Una gran proporción de la población de nuestro barrio son jóvenes menores de 35 años, que le dan mucha vida social", explican. En este punto, José subraya como la gran variedad de culturas que hay en Chicago ha propiciado históricamente la formación de barrios muy distintos, como Chinatown o Pilsen, este último de mayoría mejicana.

Aunque la vida en Chicago es más cara, estos cordobeses recuerdan que allí los sueldos son mayores. "Sin embargo --y en esto coinciden ambos--, la calidad de vida es mejor en España".

En cualquier caso, Azahara y José son felices. "Nos gusta el barrio donde vivimos. Hay un parque construido al borde del lago, en pleno centro, el Millenium Park, donde en verano vamos a conciertos al aire libre o hacemos picnic. Además, el parque Lincoln está cerca de nuestra casa --añaden--. Allí está el Zoo, un jardín botánico y una de las playas de la ciudad‡". Por ahora, Azahara y José tienen su vida en Chicago, pero regresarán. "Ojalá la crisis pase y el trabajo nos lleve de vuelta a nuestra tierra".