El Restaurante Embarcadero de Hornachuelos organiza unas atractivas rutas en barcaza que discurren desde el citado embarcadero, enclavado a los pies del pueblo, hasta alcanzar un paraje único, mágico: el abandonado monasterio de Santa María de los Angeles. El trayecto tiene una duración de una hora y media aproximada: media hora de ida, otra media de vuelta y los restantes 30 minutos en los que Paco González, responsable de la actividad, explica in situ la historia del lugar, cargada de misterio. El precio del viaje es de 10 euros para los adultos y 8 euros para los menores de 12 años, mientras que los horarios se han fijado a las 11.30 de la mañana y a las 19.00 de la tarde, si bien esta última hora depende de la época del año. El aforo mínimo es de diez personas y el máximo de 60. Para reservas, llamad a los teléfonos 957640090 / 680909924.

Entre farallones y riscos, en la casi vertical pared que conforma el encajonado valle por el que discurre el río Bembézar, se localiza el citado monasterio. La belleza de este paisaje ha cautivado a lo largo de varios siglos tanto a aquellos que buscaban la santidad lejos del mundanal ruido como a reyes y poetas románticos que hallaron allí su fuente de inspiración. Quien mejor ha descrito este paisaje es, sin duda, el poeta cordobés Angel de Saavedra, Duque de Rivas, que situó aquí parte de su obra Don Alvaro o la fuerza del sino . Fundado en 1490, el edificio sufrió tres incendios. En 1957, se abre como Seminario de los Angeles, hasta que queda abandonado 14 años después por la vuelta de los seminaristas a San Pelagio.

El embarcadero organiza otras actividades como piragüismo o tiro con arco.