Cada día es más evidente la importancia que tiene la gastronomía para el turismo, entendida como un atractivo y un potencial más del territorio. Andalucía en su conjunto presenta una variedad y calidad de productos que propicia que ese binomio, el de la cocina y el turismo, sea cada vez más indisoluble. Estos días se celebra en Málaga una iniciativa que pone en evidencia esta realidad. Se trata de Málaga Food & Wine Festival' un conjunto de acciones gastronómicas que se celebran en diferentes espacios singulares de Málaga y su provincia, asociando la gastronomía con el sector turístico, la cultura y el producto agroalimentario y pesquero. Cultura, turismo y ocio gastronómico, tres conceptos fundamentales para Andalucía que se unen durante diez días en la Costa del Sol en lo que es un encuentro único que cuenta con un amplio programa de actividades en distintos puntos de la capital malagueña, así como en Antequera, Marbella, Nerja y Ronda. Se trata de un formato que no se ha realizado hasta la fecha en España y que desde el pasado 23 de mayo y hasta el domingo posiciona a Málaga y Andalucía como referente gastronómico del sur de Europa.

Espacios representativos como el Museo Carmen Thyssen, el cine Albéniz o la histórica y céntrica calle Alcazabilla, entre otros, se convierten en la sede de demostraciones de cocina en vivo realizada por chefs de prestigio; exposiciones de fotografía y diseño de artistas como Frances Guillamet y Jacobo Gavira; un festival de cine, artesanía y tecnología culinaria; conferencias y debates sobre temas de actualidad; talleres de cocina infantil y para adultos, o degustaciones y catas con productos malagueños y andaluces, entre otra actividades. Todo ello en un enclave como Málaga, uno de los destinos turísticos más importantes de España que suma la gastronomía como reclamo turístico.