Mario Adinolfi, uno de los organizadores de la multitudinaria manifestación de familias, más de un millón de personas, que el sábado 19 de junio, y a pesar de la lluvia que cayó sobre Roma, se reunió en la plaza de San Juan de Letrán, afirma: • “Hemos asombrado a Italia” Su objetivo era expresar su oposición: • Al proyecto de ley de equiparación al matrimonio de las uniones homosexuales. • Y al decreto ley que quiere difundir la ideología de género en las escuelas italianas. El éxito rotundo y masivo de la manifestación sorprendió a Italia y a los propios organizadores. La manifestación se realizó sin la colaboración de la jerarquía eclesiástica. El secretario de la Conferencia Episcopal dijo que coincidía totalmente con las ideas de los organizadores pero no con el método. Y nos expone Marco Adinolfi: • “Somos doce laicos, doce locos, todo lo decidimos el 2 de junio en la terraza de mi casa de Roma, mientras por encima pasaban las Flechas Tricolores” El 2 de junio es el aniversario del referéndum en el que los italianos votaron a favor de la república, es la fiesta nacional italiana. Además de Adinolfi, que es periodista y diputado por el Partido Democrático, el partido del gobierno con Matteo Renzi. En la organización del acto participaron: • El neurocirujano Massimo Gandolfini, que es el portavoz del comité promotor. • La periodista y escritora Costanza Miriano. • El magistrado Alfredo Mantovano, y Gianfranco Amato, abogado y presidente de Juristas en favor de la vida. Los objetivos de la manifestación cuyo éxito sorprendió a propios y extraños, eran: • Promover el derecho del niño a ser criado por mamá y papá. • Defender la familia natural del asalto al que está sometida constantemente en este Parlamento. • Proteger a nuestros hijos de las teorías de género que avanzan sigilosamente y de manera cada vez más preocupante en las escuelas. Ello se reflejaba en las primeras páginas de la prensa italiana: • Tanto el Corriere della Sera. • Como La Repubblica. Destacaron ambos: la masiva presencia de personas y el gran número de pequeños. En el Corriere se nos dice • “Debajo de los quitasoles, que sirven tanto para el chaparrón como para el sol, hay familias de 6-10 hijos, papás, abuelitas, mamás que dan el pecho, y un tropel de niños”. Y La Repubblica, destaca: • “hay una increíble cantidad de niños, cochecitos, sillas de paseo, bebés cubiertos deprisa y corriendo con sombreros, capas, telones de plástico: mirando desde aquí, desde la fachada de la Basílica de las manifestaciones sindicales, parece que el crecimiento cero de Italia está en otra parte”. El objetivo era también expresar su oposición: • Al proyecto de ley que equipara al matrimonio las uniones homosexuales Masssimo Gandolfini, el portavoz de: • “Defendamos a nuestros hijos”. Elogió los sacrificios realizados por los participantes y dijo: • “Siento admiración por la fuerza de voluntad de la gente común, que tira adelante con mucho esfuerzo, y que para venir hasta aquí, a decir que una familia está hecha de un papá, una mamá, y los hijos, ha pasado dos noches sin dormir en tren o en autobús, sin un euro de subvención”. Gandolfini dijo también: • No hemos querido dirigirnos: ni a los movimientos ni a los partidos, sino simplemente a la sociedad • “Los padres tienen derecho a saber lo que está pasando en las escuelas donde a través de proyectos de educación de la afectividad y de la sexualidad, se promueve de manera subrepticia la ideología de género. Nuestros hijos, los niños y las niñas, son iguales por su dignidad, pero muy distintos. Y en centenares de conferencias en todo el territorio italiano hemos constatado que, de norte a sur, el común sentir no es el del indiferentismo sexual”. Naturalmente, la inmensa mayoría de personas de la plaza eran católicas, pero asistieron también representantes ortodoxos y musulmanes; mientras que los judíos, que no participaron para respetar el Sabbath, enviaron un manifiesto de apoyo. Según nos dice el periodista Luca Marcolivio en Zenit: • “Una de las razones del éxito de la manifestación ha sido que se ha tratado de una manifestación inclusiva, apolítica y aconfesional”. Otros elementos que han ayudado han sido: • “La unidad compacta de las diversas asociaciones, que han evitado cualquier protagonismo y han sabido colaborar”. • “El carisma de la mayor parte de los lideres pro familia”. • Y “el gran tamtan favorecido por las redes sociales y los grupos de discusión: miles de familias italianas, en cuanto se produjeron las primeros señales de debate sobre los proyectos de ley sobre la homofobia, empezaron a hablar entre ellas”. Los datos han sido obtenidos en Roma de Miguel Castellví el 23 de Junio de 2015