Cuando la crisis económica (allá por el año 2008) recaló en España, procedente de los distintos descalabros que la produjeron; el principal y en forma de burbuja: el sector inmobiliario; ningún empresario o trabajador se imaginaba lo mal que acabarían sus días de actividad laboral. De él se amamantaban, como principal ama de cría, una parte importante del sector productivo de nuestro país. Ya han pasado algunos años desde que la burbuja se mostraba y explotaba. El rastro que dejó su explosión, se puede comparar al de cualquier violento movimiento sísmico, con secuelas. Legislación tras legislación, los políticos que componen los órganos de gobierno del país (que yo creo que son los mismos de siempre) han vivido esta crisis, sentados cómodamente en sus escaños o desde casa, igualmente sentados, frente al televisor. Puede que alguno se libre, como caso excepcional. Ya saben. Personas que se quitan la vida por no ceder de sus casas al banco. Familias exterminadas; sin ingresos siquiera para defender su dignidad humana. Hijos rotos de dolor por el sufrimiento de sus padres. Personas mayores que han perdido sus miserables ayudas sociales. El próximo mes de diciembre llegarán las Elecciones Generales y volveremos a escuchar las mentiras que nunca se cumplirán. Por eso, también me parece necesario honrar, In Memoriam, a todas aquellas personas, que ya no nos acompañan; y también a aquellas familias dispersas y rotas, que sufrieron las injustas consecuencias, por el mal hacer de los de siempre.