El novillero Alfonso Cadaval, con dos orejas, salió triunfador del festejo mixto celebrado ayer en la localidad soriana de El Burgo de Osma, en una tarde en la que el mejor toreo llevó la firma del matador de toros peruano Joaquín Galdós, que obtuvo, asimismo, un apéndice. La labor de Fernando Tendero fue silenciada. Se lidiaron cuatro toros de Guadalest, de presencia muy desigual, y dos novillos de José Luis Iniesta, de aceptable presencia, y de juego encastado.