El torero mexicano Miguel Espinosa Armillita falleció ayer a los 59 años en su residencia del estado de Aguascalientes, en el centro del país, informaron a Efe fuentes taurinas.

Armillita, nacido en Aguascalientes el 29 de septiembre de 1958, fue hallado muerto por su amigo Martín Guzmán, quien fue a buscarlo después de no recibir respuesta a sus llamadas telefónicas, señalaron las fuentes.

El amigo encontró muerto a Armillita, por lo que presume ha sido un infarto, aunque las causas todavía no han sido aclaradas, precisaron.

El hermano de Armillita, el torero Fermín Espinosa ha sido notificado y han comenzado los preparativos para sus funerales, añadieron.

Hijo de Fermín Espinosa, uno de los grandes toreros mexicanos de todos los tiempos, Miguel inició su trayectoria desde su infancia al torear becerros en festivales.

Considerado uno de los buenos artistas que ha tenido el toreo en México, desde su primera juventud Miguel tomaba parte en festivales y en tentaderos.

La alternativa como matador de toros la tomó el 26 de noviembre de 1977 en la plaza Santa María de Querétaro, en el centro de México, de manos del diestro mexicano Manolo Martínez y en presencia de Eloy Cavazos y el español José Mari Manzanares.

La confirmó en la Plaza México el 18 de febrero de 1970 con el matador mexicano Mariano Ramos como su padrino y el español Pedro Gutiérrez Moya El Niño de la Capea como testigo.

Hizo el paseíllo como matador de toros en Las Ventas (Madrid) en 1983 al lado de Manolo Vázquez y Manzanares con toros de Gabriel Rojas.

Miguel se retiró de los ruedos el 1 de mayo del 2005 en Aguascalientes con un mano a mano con Enrique Ponce y toros de Begoña y Fernando de la Mora.