Plaza: Los Califas (Córdoba). Menos de un cuarto (1.675 personas) en tarde agradable

Ganado: Cinco novillos de Santiago Domecq y uno de Ana María Bohórquez --primero--, bien presentados y nobles. El mejor, el que abrió plaza. El más deslucido, el quinto.

Miguel Ángel Serrano: Media estocada y cuatro descabellos echándose el animal solo (ovación).

Emilio Bresó: Un pinchazo y estocada perpendicular trasera (vuelta al ruedo tras petición).

Javier Moreno 'Lagartijo': Dos pinchazos y estocada contraria (ovación).

Rafael Reyes:Estocada trasera (una oreja).

Fernando Rey: Tres pinchazos y estocada (ovación).

Jorge Isiegas: Dos pinchazos, bajonazo y descabello (palmas tras dos avisos).

.Interesante festejo sin picadores ayer en Los Califas. Mucho más entretenido que otros espectáculos mayores. Con un encierro de Santiago Domecq bien presentado y de buen juego. Y también seis proyectos toreros, todos ilusionantes, aunque cada cual apuntando a una proyección diferente. De estos, triunfador numérico, Rafael Reyes, que obtuvo la única oreja. Pero para labor más completa de la tarde, la de Lagartijo. Aun sin espada, todo muy estructurado, con fibra y variado. Y también buena tarjeta de presentación de Emilio Bresó por su elegante corte. Estos fueron los tres nombres de la tarde.

El marcador , con un trofeo, situó al cordobés Rafael Reyes a la cabeza, aunque fue premio a detalles y a una estocada de efecto rápido. Hubo alguna verónica buena y apuntes con la muleta cuando toreó para adentro, pero al conjunto le faltó más compromiso y mejor colocación, o le sobró pico, líneas rectas y frialdad. Resuelto y listo el torero, pero quizás en exceso.

También estuvo cerca de la oreja Emilio Bresó, aunque la espada la dejó en vuelta al ruedo. El de Ciudad Real gustó por su corte elegante, de figura erguida y mano baja. Interesante imagen y concepto con recorrido, aunque a veces primó en exceso componer la figura sobre el toreo, la forma sobre el fondo. El éxito, combinar las dos, y poner un poco de sal. También naturalidad sobre afectación. Mientras, variado con el capote, buen trazo con la muleta y algunos naturales muy estimables.

Pero atendiendo a labor más completa, por delante de Reyes y Bresó, Lagartijo. La precipitación con la espada la dejó sin trofeos, aunque desde el capote, todo muy compacto y variado, con fibra y conectando con los tendidos. El cordobés de la Escuela de Badajoz dejó un quite por gaoneras muy ajustado en el segundo y, aunque no terminó de redondear con la capa en su novillo, con la muleta dibujó una labor con mucho peso. Puso fibra, toreó largo y ligado, la muleta siempre puesta y la figura acompañando las embestidas. Acertado también a dar pausa entre series, torero al andar por la cara entre ellas y con un amplio catálogo de remates y adornos. Muy suelto y resuelto en lo fundamental y en lo accesorio. Solo le falló la espada, pero interesante toque de atención.

El prieguense Miguel Angel Serrano, con el mejor novillo, el primero, dejó una faena desigual, mucho mejor por la diestra, incluso por momentos templado y largo, pero faltó algo más. El malagueño Fernando Rey, de su lado, un tanto desbordado con el más complicado. No fue nada insuperable, pero al hombre le faltaron recursos. Y Jorge Isiegas, de Madrid, entre la corrección y la cantidad. Al fin, distintos proyectos toreros, pero festejo interesante y entretenido.