SE LIDIARON cuatro toros del hierro de Julio de la Puerta, que desarrollaron peligro desde los primeros muletazos,el peor de los cuales fue el sexto, que cogió a Paco Ureña en dos ocasiones de forma dramática, aunque sin las consecuencias que se temían. La plaza registró casi el lleno en tarde nubosa, aunque de temperatura agradable. Diego Ventura, silencio, y dos orejas. David Fandila "El Fandi", silencio, ovación con silencio. Paco Ureña, una oreja, ovación con saludos. Antes del paseíllo algunos aficionados recorrieron el ruedo con una pancarta en la que se reclamó la reconstrucción del coso lorquino.