Hubo triunfo en taquilla con el cartel de «no hay billetes» puesto desde varias horas antes del festejo y, sobre todo, en el ruedo, con un Morante espléndido en todos los órdenes en su primero y un Manzanares perfecto también en el sexto, al que acabó indultando entre el clamor del gentío, premio, no obstante, a todas luces excesivo. Completaba el cartel el veterano Pepe Luis Vázquez, hijo de una de las más grandes figuras que ha habido en la historia de toreo, que regresaba tras cinco años sin enfundarse el terno de luces, y que simplemente cumplió el trámite.

Morante paró el reloj del tiempo con el farol y las cinco verónicas con las que recibió a su primero. Qué manera de acunar al toro en los vuelos del percal, como si le susurrara una nana al oído para lograr una comunión perfecta entre hombre y animal. De maravilla. Qué belleza también en el inicio con la muleta. Qué despacio lo hizo todo. Toreo a cámara lenta, casi de salón, con un gusto, un abandono y una torería inenarrable. Qué manera de torear, y de emocionar. Morante en estado puro. Y a todo esto el toro también colaboró lo suyo. El ideal para su toreo. Dos orejas sin discusión, y vuelta al ruedo para el astado en el arrastre.

El primero de Manzanares, mansito, sin embargo fue suficiente para que el alicantino, a base de temple y paciencia, consiguiera sacarle todo el jugo, y construir así una faena de altas cotas de elegancia y plasticidad. En el sexto salió a por todas Manzanares. Precioso toreo de capa tanto en las verónicas de recibo como en un posterior quite por chicuelinas. Muleta en mano llevó a cabo el alicantino una faena de lo más exquisita por lo bonito y lo templado que lo hizo todo, recreándose el torero tanto en lo fundamental como en lo accesorio, y, lo más importante, haciendo disfrutar también al personal. Obra compacta y rotunda, tanto por el derecho como por el izquierdo, y siempre a más, a mucho más. Borrachera de toreo caro. El fin de fiesta acabó en indulto, premio desmedido, pero fue el mejor corolario a una gran tarde de toros.